No se produjeron altercados, pero la Comisaría desplegó a sus 11 efectivos de la recién estrenada Unidad de Prevención y Reacción (UPR), un subgrupo en un grado inferior a los antidisturbios que está preparado para vigilar actos de conflictividad social, como manifestaciones y protestas. La UPR blindó el operativo de desahucio de una familia en la zona de San Francisco, después de que el Concello de Ourense pidiera colaboración a la Comisaría por la posibilidad de un altercado contra el orden público, al tratarse de personas "conflictivas". No fue necesario el empleo de la fuerza.
