La necesidad de adoptar medidas y, por consiguiente, de poner en marcha actuaciones a corto plazo, tiene como uno de sus principales argumentos que Ourense sea la tercera ciudad del Estado español con mayor tasa de tráfico rodado, como así lo trasladó a la Mesa Municipal de la Movilidad el portavoz del grupo de Ourense en Común, Martiño Vázquez.

De ahí que entre las propuestas para esa "progresiva pacificación del tráfico" que plantean, se contemple una delimitación del núcleo urbano desde el que se aplicarán las medidas, como la reducción de velocidad -que se establecería en 30 kilómetros-, áreas residenciales, así como las prioridades para los peatones frente al automóvil.

Así, además del carril bici, que es objeto de estudio para su implantación, otra de las medidas que se pueden implementar a corto plazo es la creación de los denominados "aparcamientos disuasorios" a las entradas de la ciudad, que deberán estar conectados con el transporte público, y en concreto con el transporte metropolitano, que según las previsiones que maneja la Consellería de Infraestructuras estará en funcionamiento en verano.

Sobre esta cuestión, los grupos de la oposición advierten que por los datos de que disponen, tienen serias dudas de que se pueda cumplir, debido a la falta de acuerdo entre el Concello y la Xunta sobre la utilización de autobuses.