Durante una semana, la Comandancia de la Guardia Civil de Ourense expuso 332 armas de fuego para que cazadores, particulares y cualquier otro interesado acudiera a revisarlas para poder presentar una oferta. El acto de subasta tuvo lugar el lunes. Según fuentes del instituto armado, sólo fueron colocadas un total de 62 armas. Treinta y dos fueron vendidas al mejor postor. Otras treinta fueron recuperadas por sus propietarios. El resto, 270 armas, en su mayoría escopetas, serán destruidas después de no haber recibido ninguna oferta.

De las armas que formaron parte de la subasta, que la Guardia Civil organiza con carácter anual, 295 eran escopetas, 8 eran carabinas, 18 pistolas, 6 revólveres, 1 de tipo anestésico, 1 carabina de aire comprimido y 3 rifles.

El instituto armado, que cuenta en el cuartel de Ourense con un departamento de Intervención de Armas, sacó a subasta este año un 33 % menos de piezas que en 2015. El año pasado se pusieron a disposición 496 armas, entre las que se incluían 433 escopetas. El instituto armado terminaría subastando un total de 64, de las cuales 40 fueron escopetas, 10 pistolas, 3 revólveres, el 3 rifles y 2 carabinas. En 2015 se declaraba nula la puja de 6 piezas, puesto que las ofertas comenzaron por debajo del precio inicialmente establecido.