La Mostra Internacional de Teatro Universitario de Ourense es una de las tres citas estacionales que la ciudad de As Burgas tiene con el teatro, todas ellas organizadas por la compañía Sarabela. En otoño el FITO, un certamen con vocación de teatro profesional y contemporáneo. En invierno, la MOTI, para el público infantil. Y en primavera la MITEU, que cuenta 21 ediciones. La dirige con la misma ilusión y frescura que el primer día, Fernando Dacosta, que no oculta cierto cansancio por tener que "estar siempre llamando a puertas". Un festival que se ha convertido en una plataforma para las nuevas formas de hacer teatro, que fomenta el espíritu crítico y la reflexión, pero también el humor y la diversión, "que son muy necesarios", recalca.

-¿A cuatro jornadas para hacer balance completo, cómo está funcionando la Mostra?

-Muy bien en cuanto a espectadores, notamos que empieza a llegar un público de edad más avanzada. Lo que en su origen nació para un público universitario, más joven, ahora está llegando a todo el mundo. El jurado dice que hay un nivelazo muy grande este año y que será muy difícil la elección. El teatro universitario fluctúa de unos años a otros y este hay un nivel considerable.

-¿Incentiva la MITEU el trabajo de las aulas de teatro en el resto de universidades españolas?

-No quiero que suene pretencioso pero yo creo que sí. Notamos que las compañías llegan con un nervio especial a Ourense. Son 21 años y saben que van a tener público, que van a actuar en unos espacios maravillosos como el Teatro Principal o el Auditorio... Se nota que vienen con las obras muy preparadas por lo tanto creo que sí que incentiva, que anima, que es un estímulo. Además, se está introduciendo un fenómeno y la MITEU sirve de punto de contacto entre compañías y directores que organizan festivales y no se conocían.

-¿Qué tiene la MITEU que la hace diferente al resto de muestras universitarias? ¿Veteranía?

-Las de Coruña y Santiago llevan más tiempo. Hay un nivel dentro del teatro universitario gallego en general que es muy destacable a nivel estatal. Pero 21 años seguidos, con la cantidad de grupos que vienen, que es probablemente la más extensa de la península, la mezcla entre teatro profesional y universitario, con actividades paralelas, conciertos, cursos? eso no se da en ninguna otra.

-¿A qué se debe esa mayor tradición en Galicia?

-Hay que retrotraerse a 1990, a raíz del nacimiento del aula universitaria de Santiago, que fue la primera. En ese momento hubo una de esas mímesis que ocurren a veces, y también se le ocurrió a Coruña y a Vigo. En Vigo aparecieron con un modelo diferente, asignando las aulas a compañías teatrales profesionales mientras que en otros sitios contrataban a una persona en concreto. Así empezaron con Vagalume, Kalandraka y ahora Ningures. En Ourense ha estado Sarabela desde el principio.

-¿Funcionó siempre bien?

-Con muy buena respuesta de los alumnos. Los tres niveles y el aula de teatro infantil suman casi 60 personas haciendo teatro en el campus, un número que a veces supera al alumnado de alguna titulación. Como está abierto a la comunidad no universitaria, es una manera de abrir la universidad a la ciudad.

-21 años organizando la MITEU otorgará cierta autoridad...

-Bueno es complicado, cuando te sientas en un despacho a principios de una Mostra empiezas casi de cero. Se evalúa todo, número de espectadores, rentabilidad económica. También está claro que las administraciones tiene que apoyarlo y ver otro tipo de rentabilidad. A nosotros nos interesa dejar claro que hay un retorno en el comercio, la hostelería, agencias de viajes, que se hable de la ciudad? La MITEU es organización pero también dar a conocer la ciudad y que 300 participantes hablen después en su entorno de ella es importante.

-Es decir, que aunque parezca que la MITEU rueda sola es necesario rendir cuentas muy rigurosas cada año.

-Hasta el último euro va justificado con facturas y nos parece bien que sea así. Va rodada pero al mismo tiempo hay que asegurarse de que consigues esos 15 días en abril en los teatros, que es compatible con otras actividades, que las administraciones siguen apostando por esto.

-¿Ha cambiado mucho la MITEU en 21 años?

-Fue ibérica, iberoamericana y ahora internacional. Por Ourense han pasado representantes de 42 países de los cinco continentes.

-La temática este año ha estado muy centrada en los refugiados y se ha introducido el teatro documental. ¿Tendrá continuidad este formato?

-Siempre queremos traer teatro de países en conflicto y este año pusimos la mirada en las migraciones. Muchos espectáculos inciden en eso porque existe preocupación por lo que está ocurriendo en una Europa que no reconocemos. "Nadia" fue muy emotiva, ves la dureza de las vidas que se enfrentan a algo tan terrible como una guerra continuada y los talibanes, pero al mismo tiempo ese ejemplo de vida, de tirar para adelante, fue una lección. La MITEU está siempre en contacto con ONG y eso abre muchas posibilidades. Además hay una red abierta de alumnos y exalumnos que viajan, que hacen intercambios Erasmus, ven compañías y nos cuentan.

-60 alumnos en el campus, ¿hay cantera para Sarabela?

-Es difícil porque el teatro profesional está viviendo un momento difícil para abrirse a contrataciones nuevas, y bien que nos gustaría. Lo cierto es que a lo largo de los años no solo salen espectadores con espíritu crítico y conocedores del teatro, sino que mucha gente que tiene esta formación está actuando, dirigiendo o incluso en series de la TVG.