Las socialistas ourensanas Laura Seara y Sandra Álvarez comparecieron ayer en calidad de testigos ante el juez que investiga un supuesto caso de espionaje interno en el PSOE de Ourense, y si la información sobre los antecedentes de un candidato se utilizaron en su contra en el proceso para elegir aspirantes a las pasadas generales. Las dos testigos, al igual que el perjudicado José Arcos, sufrieron que Ferraz las apartara de los puestos de cabeza al Congreso, pese a haber sido los nombres más votados por la militancia. La dirección federal borró directamente a Seara de la lista final, que encabezó la actual diputada Rocío de Frutos, y relegó a Álvarez del número 2 al 3. A Arcos, el tercer aspirante más votado por la militancia, le correspondía el segundo puesto en la candidatura por la corrección de género, pero finalmente fue situado de número 4. En la fase final del proceso de listas dimitió. El magistrado averigua si el partido rebajó su ubicación en la lista por la información sobre sus antecedentes, una infracción vial, en 2008, de la que salió absuelto por la justicia.

En septiembre, en pleno proceso de listas, una escucha telefónica en el marco de una causa instruida en Vilagarcía de Arousa, captó la conversación entre dos compañeros, cargos de la Ejecutiva Provincial del PSOE de Ourense. Teresa Taboada, aspirante al Senado y secretaria de Acción Electoral, llamó por teléfono a Enrique Camoeiras, integrante de la Ejecutiva y expolicía nacional. Esa charla quedó grabada. El agente habría consultado los antecedentes de Arcos en la base de datos policial, después de que Taboada dijera si se podía enterar si el rumor que circulaba sobre un arresto suyo, en el pasado, era cierto.

Seara, exdiputada en el Congreso y sin cargos orgánicos desde hace años, y Álvarez, secretaria de Infraestructuras en la Ejecutiva Provincial, aseguraron ayer al magistrado del caso, el titular de Instrucción Número 1, Leonardo Álvarez, que desconocían la existencia de información alguna sobre los antecedentes de su compañero, durante el proceso de listas. Por una revelación de secretos, tras haber buscando supuestamente su historial de antecedentes, están siendo investigados Taboada y Camoeiras. La acusación tampoco descarta la posibilidad de un posible delito de cohecho, por razón de que otras personas salieron beneficiadas con el supuesto intento de desprestigio al compañero.

La declaración de las dos testigos fue acordada tras la solicitud de la acusación particular, que ejerce la compañera del perjudicado, abogado de profesión. Para ayer también estaba prevista la comparecencia del líder del PSOE en Ourense, Raúl Fernández. El secretario provincial no acudió a declarar, después de haber justificado que tenía pleno en el Parlamento de Galicia, donde es diputado. El juez lo volverá a citar. No se descarta, tampoco, la declaración en calidad de testigos de otros tres cargos del PSOE, a nivel provincial y autonómico, solicitados por la representación del perjudicado.

Taboada, la candidata más votada al Senado y que también fue relegada por Ferraz en favor del excomisario y actual senador Luis García Mañá, negó maniobra alguna de espionaje. Tal y como declaró a la prensa tras su interrogatorio judicial, el pasado mes de enero, se comunicó con Camoeiras, miembro como ella de la comisión de listas, para hablarle del rumor que circulaba sobre Arcos. "Con la obligación de velar por que las listas vayan limpias, pregunté si se podía enterar" "Aquí no ha habido ánimo de hacer daño a nadie, sino que se hizo con la máxima discreción para no perjudicar a ningún compañero". Su versión es que el PP tenía la información y podría usarla contra el PSOE en campaña. Creía no estar cometiendo delito, "porque se supone que había una sentencia y las sentencias son públicas".