Se trataba de un simple bote de fumigación de cucarachas, pero el humo que desprendió sembró la alerta en el casco viejo de Ourense, obligó a desplazar hasta allí a una unidad de bomberos y llenó la calle de curiosos.

La centralita del parque de bomberos de Ourense recibía en torno a las 17 horas de ayer, una llamada alertando de que salía una espesa cortina de humo de una conocida peletería de la calle San Miguel de Ourense.

La unidad de bomberos desplazada hasta la zona, tras detectar que no había llamas en el interior, optó por ponerse en contacto con los propietarios, y un trabajador de la firma le explicó que habían dejado un un sistema de fumigación de cucarachas que se activa mecánicamente provocando humo.

Según los bomberos, normalmente este tipo de operaciones se avisan previamente al parque local dado que el humo de estos botes de fumigación genera alerta vecinal. En este caso no se produjo esa llamada de aviso y los vecinos y viandantes se arremolinaron en la zona para ver los efectos de un mataplagas fue confundió con un afortunadamente, falso incendio.