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Polémica en los servicios municipales con gestión privada

Ultimátum del alcalde a Linorsa por el impago de nóminas a trabajadoras de limpieza de colegios

Vázquez advierte que el lunes se tomará una decisión definitiva, que puede pasar por el proceso de rescisión del contrato - El Concello retiene desde hace 2 meses los pagos a la adjudicataria

El alcalde, Jesús Vázquez, y los miembros del comité de empresa de Linorsa, en la reunión. // Iñaki Osorio

El Concello tomará una decisión definitiva sobre la situación de Linorsa, la empresa adjudicataria del servicio municipal de limpieza de colegios públicos, que dentro de unos días, en concreto el próximo lunes, 25 de abril, deberá ya tres nóminas a las trabajadoras. Así lo anunció ayer el alcalde, Jesús Vázquez, durante la visita que realizó al parque de Montealegre, junto con la conselleira de Medio Rural, Ángeles Vázquez.

De no producirse novedades, que pasarían por la cesión del servicio a otra empresa, se procederá a la rescisión del contrato. Así se lo trasladó el regidor a los miembros del comité de empresa con los que mantuvo una reunión a primera hora de la mañana de ayer, y a la que no acudió ningún representante de la concesionaria.

Vázquez fue contundente: "El lunes tomaremos una decisión definitiva y si no hay una cesión voluntaria como se había hablado con Linorsa, procederemos al proceso de rescisión", reconociendo que es mucho más lento pero que no se puede "mantener más esta situación", que afecta a unas trabajadoras a las que la empresa "engañó", igual que hace con el Concello. "Es un problema grave, sobre todo para las trabajadoras", sentenció.

Por lo de pronto, el regidor advirtió que el Concello lleva un tiempo trabajando sobre este asunto, ya que desde hace dos meses retiene los pagos a Linorsa, habida cuenta de las denuncias realizadas por las trabajadoras del impago de sus nóminas. Se trata de un problema que vienen arrastrando casi desde el inicio de la adjudicación del servicio por parte del anterior gobierno municipal.

Nuevo concurso

Lo que también adelanta el alcalde es que una vez finalice el contrato, en junio, y sin posibilidad de plantear prorroga alguna, "esa empresa -por Linorsa- no estará", con lo que descarta totalmente que continúe realizando el servicio en precario hasta la nueva adjudicación, cuyo pliego se viene elaborando por parte de los técnicos municipales.

Eso llevaría consigo iniciar el procedimiento de un contrato provisional hasta que no se resuelva el concurso de adjudicación del servicio de limpieza de colegios públicos de Ourense. En relación a la posibilidad de contemplar en el pliego situaciones como esta, y la posibilidad de que el Concello proceda a su rescate, Vázquez señala que son los técnicos los que están buscando "su adecuación a la ley", para de esa forma evitar las reclamaciones que posteriormente puedan plantearse por parte de las empresas concesionarias.

Sobre la apertura de un expediente sancionador, el regidor indicó que "no se procedió a la apertura de ninguno", esgrimiendo que no existen incidencias que puedan considerarse "graves", o que lleven consigo su apertura. Y concreta que por parte de los directores de los centros se asegura que están funcionando de forma correcta. Una cuestión que para Vázquez pone de manifiesto el trabajo que realizan la empleadas, a pesar de los problemas que tienen, como es el pago de las nóminas, que en los últimos meses se convirtió en una constante.

Además asegura que desde que llegó el nuevo gobierno municipal se procedió "en los diez meses que llevamos a vigilar el cumplimiento estricto de los pliegos". Una cuestión en la que quiso incidir Jesús Vázquez, ante las críticas dirigidas por no resolver el problema. Señala las limitaciones que existen, ya que las decisiones tienen que ajustarse al pliego de condiciones del contrato, ya que de adoptar decisiones contrarias al mismo sería ir contra la ley, con las consecuencias que eso tendría para el Concello.

Pero la situación de Linorsa no supone novedad alguna, ya que desde casi el inicio de la adjudicación surgieron los problemas, y las trabajadoras llegaron a convocar una huelga, que luego se abandonó ante la promesa de la empresa de abonar las nóminas pendientes. Aunque, al poco tiempo se volvió a desatar un nuevo conflicto cuando de nuevo no se pagaron las nóminas a las trabajadoras.

La cesión voluntaria a otra empresa era una cuestión que había trasladado Linorsa al Concello, pero que sigue sin cumplir.

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