L. F. A., un vecino de Ourense de 52 años, perdió ayer la vida, tras ser arrastrado por el río Sil, en O Barco de Valdeorras. La víctima pidió auxilio al verse tragado por las fuertes corrientes, en un área recreativa próxima a la piscina municipal. Un vecino oyó los gritos y dio la voz de alarma para que se pusiera en marcha el dispositivo de rescate. Dijo que la persona se encontraba en el entorno de Ponte da Raña y que el río lo estaba arrastrando. El testigo intentó seguir por el margen del río el avance del cuerpo, aguas abajo, pero terminó perdiéndolo de vista.

El operativo, por tierra y en el propio cauce, se prolongó durante toda la tarde y se complicó por la altura del caudal y la corriente. El cuerpo fue localizado en una zona de difícil acceso. En un primer momento se creyó que la víctima seguía con vida, pero los profesionales de emergencia confirmaron poco después que había fallecido. Para devolver el cuerpo a la orilla, se utilizó un sistema de cuerdas para un rescate acuático en una camilla flotante.

El suceso tuvo lugar poco después de las cuatro de la tarde. Fueron movilizados efectivos del Grupo de Emergencias Supramunicipal (GES) de O Barco, así como los bomberos del Consorcio de Valdeorras. También participaron la Policía Local, Protección y la Guardia Civil. A las 19 horas, en el último parte del día, la central de emergencias del 112 aún no confirmaba el fallecimiento.

Los bomberos peinaron la zona con una lancha zodiac, mientras que los efectivos del GES y Protección Civil rastrearon el entorno del río, entre las localidades de Salgueiral y Vilamarín. El GES terminó localizando a la víctima en una zona de mucha maleza y difícil acceso, en una especie de islote del río próximo a la orilla. La altura del Sil y la corriente dificultó las labores.