Un joven de 21 años se sentó ayer en el banquillo por amenazar presuntamente al padre de su pareja, que no quería que su hija saliera de casa. El acusado tenía entonces 18 años y ella, 17. Según la Fiscalía, el chico se presentó en casa de su pareja, a las 1,30 de la madrugada del 2 de octubre de 2013. Tras llamar a la puerta, vio cómo el padre sujetaba a la adolescente para evitar que se marchara. Presuntamente, el joven se abalanzó sobre el progenitor, tirándolo al suelo y propiciando así que la menor pudiera escapar. Una vez que el adulto logró levantarse, salió corriendo de la vivienda y dio alcance a su hija. Pero cuando se encontraba a su lado, según el ministerio público, el acusado exhibió un cuchillo de grandes dimensiones, llegando a colocárselo al progenitor en un costado. El ministerio público añade que el individuo conminaba al padre a que soltara a su hijo, con supuestas amenazas de muerte. El progenitor lo hizo, por medio. La Fiscalía mantuvo sus cargos tras el juicio, celebrado ayer. Pide 1 año de prisión por amenazas más 120 euros por una falta.