Disparó "injustificadamente", con dos rifles distintos, a una yegua y un caballo que pastaban en un prado del concello ourensano de A Veiga, en la comarca de Valdeorras, la tarde del día 16 de octubre de 2010. La fiscal de Medio Ambiente de Ourense, Carmen Eiró, firma el escrito de calificación que defenderá la próxima semana en el juicio contra un individuo acusado de maltrato animal, o alternativamente, de un delito de daños. La magistrada del Penal Número 1 decidirá qué encaje penal es el más adecuado para la muerte a disparos de los dos equinos.

El acusado tiene 45 año y carece de antecedentes penales hasta el momento. El ministerio público asegura que, la tarde del 16 de octubre de 2010, realizó 3 disparos de munición metálica de percusión central del calibre 30.06 SPRG con el rifle de su propiedad marca SAKO, así como otros 3 tiros más con la misma munición, con otro rifle, también de su propiedad, marca BROWNING, modelo BAR, del mismo calibre.

La hembra sufrió agonía

Los proyectiles alcanzaron a una yegua y a un caballo, propiedad de un particular de la zona. Los animales se encontraba pastando en un prado ubicado en la localidad de Prada, en el término municipal de A Veiga, un concello situado en el límite oriental de Ourense.

La yegua, que pesaba 569 kilogramos, recibió un impacto en la parte trasera del maxilar inferior izquierdo, que le produjo un desgarro y separación total ocular y de una porción de carne. Las lesiones no le ocasionaron la muerte inmediata, sino que como relata la Fiscalía de Medio Ambiente, en u agonía se arrastró unos 15 metros.

Por su parte, el caballo, mayor de dos años y de 456 kilos, recibió el impacto en la zona del cuello, presentando el orificio de entrada en su lado derecho y el de salida en el lado izquierdo.

Los dos animales terminaron falleciendo a consecuencia de los disparos. Estaban valorados en 3.500 euros. Los gastos de traslado de los mismos a una planta ascendieron a 351,50 euros.

La fiscal califica los hechos como un delito de maltrato animal o, alternativamente, uno de daños. Si la juez aprecia el primero, solicita una condena de 1 año de cárcel, así como 3 años de inhabilitación especial para el ejercicio de profesión, oficio o comercio relacionada con los animales. Para el caso de que lo considere autor de un delito de daños, el ministerio público pide 5.850 euros de multa.

En cualquiera de los dos escenarios, si hay condena, el acusado indemnizará al dueño con el valor de los caballos y los gastos de traslado de sus cuerpos. La Fiscalía también solicita el comiso de los dos rifles del acusado, por ser arma del delito.

Un precedente, en febrero

En febrero de este año, un individuo aceptó un total de 1 año de prisión por llevar la escopeta de su hermano a un amigo, para matar a 4 perros, y por enterrar después los cadáveres, en Barbadás. El acusado mostró su conformidad con una condena por cuatro delitos contra los animales domésticos. El propietario también estaba acusado pero no fue juzgado porque ya había fallecido.