Al estilo de otros artistas actuales, como los pianistas James Rhodes o Brad Mehldau, Ara Malikian concibe la música clásica como una delicia para todos los apetitos, derribando a base de una extrema locuacidad y humor la distancia con los espectadores. Introduce a pequeños y mayores en paisajes emocionantes; rompe el clasismo. No hay etiquetas y los géneros se entreveran. Ayer, el violinista de origen libanés -supo lo que es esperar en un refugio a que cesen las bombas- cautivó a Ourense. Como en pocas ocasiones, el Auditorio Municipal registró un lleno absoluto, con casi un millar de personas boquiabiertas. Las entradas se agotaron hace más de una semana.

Malikian trajo a la capital de As Burgas el espectáculo de su "Gira 15", una panorámica de otros tantos años en los que ha representado más de 4.000 conciertos en toda España. Obras clásicas de Vivaldi, Sarasate o Manuel de Falla conviven en el repertorio con arreglos personales de grandes hits. Así sonaron una versión del "Paranoid Android" de la banda de rock alternativo "Radiohead" o el "Kashmir" de los míticos Led Zeppelin. El violinista, un torrente de energía, también brindó composiciones propias, como el vals inspirado en su hijo; "1915", un homenaje contra el olvido del genocidio armenio y un alegato contra todas las guerras; y hasta una canción compuesta supuestamente al efecto que bautizaría de improviso: "Fantasía ourensana... Número 3". Seis músicos de enorme talento -cuatro cuerdas y dos percusionistas- redondearon un gran espectáculo que se prolongó durante casi 3 horas.

El exitoso concierto de ayer en Ourense fue organizado por la promotora local "Todomedre" -ligada al Café Torgal-, con la colaboración de la Concellería de Cultura.