El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, calificó ayer la puesta en marcha de esta planta de biomasa de Coren en Santa Cruz de Arrabaldo, en Ourense, como "la primera térmica de Galicia de biomasa ganadera" y también como "un modelo a seguir" en el autoabastecimiento y reducción de costes de explotación y por tanto "en la mejora de competitividad de las empresas gallegas", señaló.
Tras recorrer las instalaciones, Feijóo ha subrayado la apuesta de la Xunta por este tipo de iniciativas, dentro del compromiso por el "desarrollo sostenible".
Mostró además su aspiración de que este no sea un proyecto aislado "sino que otras empresas puedan utilizar este tipo de plantas con residuos ganaderos, forestales y agrícolas".
En este sentido el presidente de la Xunta se refirió a la estrategia integral de biomasa 2014-2020 que tiene el Ejecutivo gallego, y que "permitirá ahorrar 70 millones de euros en la compra de combustibles fósiles; crear 1.000 nuevos puestos de trabajo y movilizar una inversión de cerca de 500 millones de euros" indicó Núñez Feijóo, así como valorizar en torno o 270.000 toneladas anuales de biomasa que de otro modo afectarían directamente al medio ambiente generando unas 246.000 toneladas de CO2 al año.
Ahondó en la línea de ayudas que tiene la Xunta por un montante de 30 millones de euros para la renovación o instalación de calderas de biomasa en domicilios y edificios públicos a la que se sumará la utilización "pellets" como parte de la marca "Galicia Calidad" para favorecer la valorización de los residuos forestales.
Espera que entre 2016 y 2020 gracias a la ayuda de la Xunta se puedan instalar unas 3.000 calderas de biomasa en Galicia tanto para empresas o particulares.
La idea, señaló el presidente de la Xunta, es que a finales de la década, Galicia esté ahorrando eso 70 millones de euros anuales en derivados del petróleo.
