L. M. M. fue juzgado ayer en Ourense por una presunta agresión machista, con un ladrillo, a su pareja sentimental. El fiscal pide 11 meses de prisión y 2 años de alejamiento, a una distancia mínima de 200 metros. La acusación pública sostiene que el hombre cometió presuntamente un delito de maltrato.

Los hechos ocurrieron en junio de 2013, sobre las 17,45 horas, cuando el presunto agresor se encontraba con su mujer en el domicilio que compartían en una localidad de Ribadavia. Según la versión de la Fiscalía, hubo una discusión y el acusado le lanzó supuestamente un ladrillo con el que llegó a golpearla en el antebrazo izquierdo. Además, la habría arañado en la cara. La mujer sufrió erosiones en la cara y heridas superficiales en el antebrazo y la mano izquierda. Como secuelas le han quedado cicatrices en la cara posterior del antebrazo.