Son cifras de una realidad silenciada tácitamente que en una comparativa abruman. Treinta y una personas se quitaron la vida en la provincia de Ourense en el año 2015. Es exactamente el mismo dato que en 2014, lejos de los 48 casos de 2013. Pero los 31 suicidios contabilizados por los médicos forenses casi triplicaron la cifra de víctimas mortales en accidente de tráfico.

El pasado fue el mejor año de la serie histórica, en materia de siniestralidad vial. Según la Dirección General de Tráfico, Ourense contabilizó 9 fallecidos entre enero y diciembre; 7 en carretera y 2 en núcleos urbanos . El dato sube a 12 -10 conductores y 2 peatones atropellados-, según el método de registro del Instituto de Medicina Legal (Imelga). Los médicos forenses incluyen en el balance a los heridos graves que fallecen transcurridas 24 horas desde su ingreso, así como otros accidentes relacionados con vehículos, como fueron en 2015 un laboral en una cantera y otro de una persona atrapada por un tractor cuando se bajó para revisarlo. Los 12 fallecimientos en siniestros con vehículo, el año pasado, son exactamente la mitad que los 24 de 2014, según el mismo procedimiento de registro del Imelga.

Por encima de la tasa nacional

Las cifras han mejorado la tendencia de los últimos años (entre 2007 y 2013 hubo una media de 42 episodios), y Ourense cuenta con una unidad de tratamiento que reduce las recaídas a la mitad. Sin embargo, el total de suicidios sitúa a la provincia con una tasa de incidencia un punto por encima de la media nacional. Es mucho menor, no obstante, que el promedio autonómico, con Lugo como territorio con un mayor número de casos por cada 100.00 habitantes. En toda Galicia se contabilizaron 394 muertes auto infligidas en el año 2014, la mayor incidencia desde 2007.

Los médicos del Imelga son la autoridad que asiste al levantamiento de un cadáver cuando un fallecimiento no es natural, existen dudas o el médico de atención primaria o urgencias requiere su presencia. Según los datos ofrecidos por Julio Jiménez, subdirector del servicio en la provincia de Ourense, las cifras de autopsias cayeron un 14,7% entre 2014 y 2015. Los forenses practicaron un total de 180 autopsias -fueron 211 en 2014-, con 89 pruebas que determinaron una muerte natural y 91, sucesos violentos.

En 2015 hubo 3 homicidios registrados entre marzo y mayo (los del cura de Vilanova, Adolfo Enríquez, la ourensana Socorro Pérez e Isabel Fuentes, asesinada en el hospital). Además de los suicidios y los 12 accidentes con vehículos, los forenses acudieron al levantamiento de otras 45 personas por otros accidentes. Sesenta de las 91 muertes violentas se produjeron por traumatismos, seguidas de las 25 asfixias registradas.

En los fallecimientos por causas naturales, las patologías cardiovasculares se revelan como la causa fundamental de la mayoría. En 51 de las 89 pruebas post mortem de esta categoría se determinó esa dolencia. Hay 20 pendientes de resultado.