A horas vista del inicio del calendario oficial de las vacaciones de Semana Santa, que comienzan mañana para la mayoría de los ciudadanos, el turismo termal vuelve a consolidarse como motor turístico de la provincia, con reservas cerradas ya en los tres grandes hoteles balnearios del 95% de las plazas y que esperan alcancen una ocupación total del 100% de las quinientas plazas de cuatro estrellas que se ofrecen en Laias, Arnoia y Lobios.
Los paquetes vacacionales, que incluyen alojamiento en cualquiera de estos grandes hoteles balneario de la provincia, con desayuno y tratamientos incluidos han vencido, arrastrando un público que, según el grupo Caldaria que gestiona estos tres hoteles "llega preferentemente de Galicia, Madrid, pero también de muchos otros puntos de España a través de ese servicio de trenes-balneario que trae a los turistas de diferentes puntos de forma directa" indican.
En esta Semana Santa y tras la reapertura del balneario de Arnoia totalmente remodelado, se ofrece ese medio millar de plazas en las que la media más baja de ocupación, la tendría el balneario de Lobios, por ser el más alejado.
Según Alberto Canal, del departamento de comunicación de Caldaria, "en este caso buena parte de los clientela de Lobios procede de Portugal, por proximidad y y la oferta, calidad y ubicación de esta balneario reúne también características de alta calidad pero está una hora más lejos y eso influye; por eso vamos a presentar en breve grandes novedades en Lobios".
Mientras otros establecimientos hoteleros consultados en la ciudad, rondaban entre el sesenta y sesenta por ciento de ocupación esta semana, afectados afirmaban por las predicciones de un calendario que amenaza lluvia, y que dificulta el acceso a la termas públicas, ya reparadas tras las inundaciones, a los hoteles con balneario no les afecta la climatología.
El paquete medio habitual que contratan los clientes es de tres días, con tratamientos termales y masajes incluidos, para llegar la mañana del Jueves Santo, pasar tres noches de hotel y regresar a sus casas a lo largo del domingo. "En el caso de nuestros balneario no hemos notado ningún tipo de cambios en los últimos años, a causa de la climatología en Semana Santa; independientemente de que llueva o haga sol, las personas que vienen lo hacen buscando unos días de descanso, y el hecho de que den lluvias, no baja las reservas", explica el responsable de comunicación de Caldaria.
Las expectativas de los hosteleros en general son buenas para esta ciclo festivo, en base al aumento del turismo cultural y de interior y basándose en los datos de principio de año, plena cuesta de enero en el que las reservas hoteleras aumentaron un 12,5 por ciento respecto al mismo mes de 2015, lo que se tradujo este año en más de 16.300 viajeros.
Y eso pese a que la única provincia gallega de interior, que no mira a la costa, tiene una amplia oferta que cubrir en esta materia, con 174 establecimientos hoteleros, que dan empleo a una 434 personas, según los datos del Instituto de Estadística. La provincia cuenta además con unas 3.000 habitaciones en establecimientos de muy distintas categorías hasta 4 estrellas. Esas 3.000 habitaciones suman 5.541 plazas hoteleras.
También desde la Unión de Hosteleros se ven estas fechas de Semana Santa como una "oportunidad" no solo por la llegada de turistas, dispuestos a conocer las variedades gastronómicas, sino por los ourensanos que regresan para pasar sus vacaciones en casa.
