La declaración de intenciones del encuentro que en su momento celebraron los tres grupos de la oposición: DO, PSOE y OUC, que se concretaba en la coordinación de actuaciones de fiscalización al ejecutivo, podría quedar en eso, de no modificar su postura el líder de Democracia Ourensana, Pérez Jácome, y abstenerse en todas las mociones que se presenten, incluidas las de su propio grupo, debido a que no son vinculantes.

Esa postura se traduce en que el grupo popular, con diez ediles, superaría siempre a los nueve que suman PSOE, con 6 ediles, y los 3 de Ourense en común. De no haber modificación, la coordinación y la acción conjunta se quedaría sin efecto, eso al menos es lo que advierte el portavoz de OUC, Martiño Vázquez, que no duda en adelantar que "será un fracaso" la mencionada acción coordinada de los tres grupos.

Después de que se celebrase una nueva reunión, en el local municipal de DO y a la que no asistió su portavoz, Pérez Jácome, y si los otros dos portavoces, el grupo socialista toma la iniciativa de presentar una moción relacionada con la modernización del Reglamento Orgánico de gobierno y Organización del Concello de Ourense.

La propuesta de acuerdo es la de instar al gobierno municipal para que "reactive" a la mayor brevedad posible el grupo de trabajo creado en octubre de 2014, del que formaban parte representantes de todos los grupos políticos.

Entre los argumentos que esgrimen los socialistas para esa petición, está el que algunos procedimientos municipales se encuentran "obsoletos", "no están incorporados, o son revisables y mejorables". Y citan en concreto todo lo relacionado con las comisiones de investigación, las mociones de urgencia, el debate anual del Estado de la Ciudad, la posibilidad de convertir las mociones en vinculantes o de obligado cumplimiento en función de su alcance sobre temas de competencia municipal.