Cuando falta poco más de una semana para el corte de la calle Concello de Ourense, los vecinos aún no tienen una información de última hora sobre el proyecto definitivo y cómo se desarrollará las obras. "¿Seis meses cortada la calle? Es mucho la verdad; esperemos que al menos se cumpla el plazo y no se prolongue más tiempo como ocurrió en su día con las obras de la calle Bedoya", comentaba ayer Enrique Boente, propietario de una conocida ortopedia en la calle Concello.

Su negocio tiene además una peculiaridad, por el tipo de clientes necesita una entrada diáfana y cómoda para el acceso de personas que llegan en ocasiones con problemas de movilidad. "En ese sentido tenemos cerca unas paradas para minusválidos, que suponemos se respetarán y espero que la obra de la calle no afecte tampoco a la rampa de acceso a nuestro negocio". Reconoce que es "esperábamos este proyecto como agua de mayo desde hace años; las aceras están llenas de baches e incluso en ocasiones hay caídas por eso vamos a colaborar en todo lo posible", advierte. No obstante desconocen aún cómo va a ser el diseño final del proyecto.