Cuando José Luis Baltar acudió a declarar como imputado, en febrero de 2013, por 104 enchufes de trabajadores en la Diputación de Ourense un encontronazo entre decenas de cargos fieles y detractores causó un tumulto a su llegada a las puertas del juzgado, que dificultó el acceso del propio exbarón al edificio. Con ese precedente, las autoridades judiciales y la Comisaría adoptaron medidas desde entonces para que no se repitieran altercados. Cuando Baltar padre fue juzgado, en junio de 2014, ya hubo presencia policial para evitar disturbios. Cinco funcionarios de Policía estuvieron destinados ayer para vigilar la declaración de Baltar hijo. A diferencia de lo que sucedió con su padre, no hubo ninguna protesta a las puertas del juzgado ni tampoco presencia de afines. Baltar fue reelegido presidente del PP de Ourense, sin rivales, el 5 de marzo.
juan ramón montero miguel caride