La historia de Galicia no puede desvincularse de la emigración y, en consecuencia, tampoco del arte en la diáspora ni de los creadores que abandonaron su tierra pero continuaron expresando con una nueva mirada, la del exterior.

La sala de Afundación en la Praza Maior de Ourense acoge desde ayer y hasta el 12 de junio la exposición "A fronteira infinda. Os artistas galegos e a emigración", una muestra comisariada por Carlos L. Bernárdez que reúne 45 obras de 20 artistas gallegos de amplio reconocimiento tanto dentro como fuera de Galicia. Todas estas obras forman parte de las dos colecciones de arte de Abanca y Afundación y que, unidas forman un conjunto de "obras maestras" que el público ourensano puede ahora disfrutar. Así las describió ayer el director xeral de Responsabilidade Social Corporativa e Comunicación de Abanca y presidente de Afundación, Miguel Ángel Escotet, que también destacó que para ambas entidades supone una "gran responsabilidad" contar con este patrimonio artístico. La exposición, que ya visitó A Coruña y después de Ourense continuará su itinerancia, pretende poner en valor este arte que se desarrolló fuera de nuestras fronteras y facilitar que todos los gallegos puedan conocerlo y disfrutarlo. El acto de presentación contó con la asistencia del conselleiro de Cultura, Román Rodríguez; el alcalde de la ciudad, Jesús Vázquez; el secretario xeral de Cultura, Anxo Lorenzo; la delegada de la Xunta en Ourense, Marisol Díaz, y el director territorial de Abanca, Rubén Saavedra, entre otros.

En su recorrido, el visitante puede ver tres dibujos de Castelao de 1922-1924 en los que expresó el drama social y cultural de las primeras décadas del siglo XX. También se aborda como un núcleo diferenciado el exilio de artistas que abandonaron su hogar tras estallar la Guerra Civil y se establecieron en América. Maruja Mallo, Arturo Souto, Manuel Colmeiro, Isaac Díaz Pardo, Luís Seoane o Laxeiro continuaron creando al otro lado del Atlántico y expresando en sus obras con una nueva mirada, la de la emigración.

La exposición se completa con obras plásticas de las nuevas generaciones de la posguerra y un nuevo fenómeno migratorio hacia las grandes capitales como Madrid, el centro del sistema de cultura dominante, Nueva York o París. Esta corriente en la llamada segunda diáspora conforma una nueva expresión creativa protagonizada por figuras como Leopoldo Nóvoa, Jorge Castillo, Manuel Mampaso, Luis Caruncho, Antonio Lago Rivera o Tino Grandío.

Escotet destacó que las obras expuestas en Ourense ofrecen un recorrido por la historia de la pintura gallega del siglo XX "desde un enfoque diferente e innovador que hasta el momento no se había planteado en ningún proyecto". El presidente de Afundación señala que esta exposición es una prueba de que los 20 artistas mantuvieron su esencia sin olvidar el país que dejaron atrás pero a la vez evolucionaron hacia otras realidades creativas conectando con las corrientes internacionales más avanzadas.

El conselleiro Román Rodríguez, destacó la "honda huella" que el fenómeno migratorio gallego dejó en nuestra cultura, más allá de las consecuencias sociales y económicas que supuso, especialmente en América, "donde nacieron un buen número de iniciativas relacionadas con el arte y la literatura".

La presencia en el exterior de destacados intelectuales emigrados y exiliados y la proliferación de asociaciones culturales y sociales en las principales capitales de la emigración representan en la actualidad dos de los hitos importantes, indicó Rodríguez, "en la medida en que ayudaron a mantener la galleguidad en el exterior y contribuyeron a las vanguardias intelectuales y artísticas de los países de residencia". Por lo tanto, "su presencia ha enriquecido nuestra proyección cultural en el exterior de la misma manera que la producción intelectual y artística tuvo también su influencia en el interior de Galicia".