A pesar de que la Cooperativa San Salvador, de pimientos de Arnoia, cerró este año, la producción de esta hortaliza no peligra ya que no solo cuenta con el respaldo del Consello Regulador da Indicación Xeográfica Protexida Pemento da Arnoia quien se encargará de conectar a los productores con empresas comercializadoras, si no que son muchas las personas que incluso de fuera de la comarca se interesan por conseguir una finca en Arnoia para plantar el producto estrella, y hasta un grupo de peritos agrónomos recién graduados quieren crear una empresa comercializadora.

El cierre de la cooperativa fue inevitable, y ante la deuda que existe de unos 18.000 euros aproximadamente, sus socios quieren que el Concello la asuma y se quede así con la titularidad del edificio para evitar que caiga en manos privadas. Un sentir que recoge el alcalde, Rodrigo Aparicio, quien confirma que así será y espera que, o algunos de los antiguos cooperativistas u otros nuevos, se animen a fundar una nueva cooperativa para que la propiedad revierta nuevamente a ellos. De lo contrario, dice que las instalaciones se destinarían a uso exclusivamente público como quieren sus aún dueños.

De hecho, el Concello y la cooperativa tienen un convenio firmado desde hace años, por el que la tercera planta del edificio está siendo utilizada por el ayuntamiento como salón para actividades públicas, y las dos restantes eran usadas por la cooperativa. Una vez que pase a titularidad municipal y de no surgir nadie interesado en crear una nueva cooperativa, señala Aparicio que podrían destinar a un centro de día, local social o algo similar.

Los pimientos de Arnoia tienen un prestigio y muchos seguidores, como se puede ver cada año en su fiestas gastronómica, y ello está motivando que varias personas estén llamando al Concello para pedir una finca donde plantar. De hecho, señala el regidor que ayer mismo recibió la llamada de una persona y días atrás otras más.

Mientras tanto, comenta que un grupo de universitarios ya graduados de peritos agrónomos están montando una empresa comercializadora y su intención es, a mayores, desarrollar una labor de asesoramiento a los agricultores en el proceso productivo del pimiento.

A ello hay que sumar el proyecto en marcha de selección genética de semillas del pimiento de Arnoia, así como el de la creación de una finca experimental que se está gestionando.

Aparicio dice que la Festa do Pemento de Arnoia tiene garantizado su suministro para este año, y que ya hay como mínimo 10.000 metros de terreno en producción entre agricultores locales y de fuera.