| Las trabajadoras de la empresa concesionaria del servicio de limpieza de colegios, Linoras, con impagos de nóminas, y los de la discoteca La Bull, cerrada por el Concello, se concentraron a la entrada del Concello para protestar por la situación en la que se encuentran. El caso de la concesionaria se abordó en el pleno, con el acuerdo de sacar un nuevo concurso para adjudicar el servicio. Pero nada se concretó en lo relativo a que los trabajadores no cobran de la empresa cuando el Concello cumple puntualmente con los pagos. Un debate con tensión en la que se impidió la intervención de un representante sindical, debido a que lo impide el reglamento. De la tensión inicial, se pasó a la insatisfacción del acuerdo. Los que siguen esperando por una respuesta son los trabajadores de La Bull, que ayer reivindicaron su deseo de trabajar. Al final decidirá el juzgado.