La entidad financiera Abanca y la Diputación renovaron ayer el plan de crédito a familias y pequeñas y medianas empresas que se suscribió por primera vez en 2014 y que permitió formalizar 979 operaciones por importe de 34 millones de euros, cuatro más de los previstos inicialmente. Al igual que entonces, el plan denominado "Activamos-Transforma Ourense", arranca su segunda edición en 2016 con un compromiso de destinar 37 millones de euros para afrontar nuevos proyectos a través de un convenio "vivo, dinámico, flexible y revisable", según explicó el director de Banca Institucional de esta entidad, Santiago Novoa.

Dicho acuerdo, suscrito ayer en el centro cultural Marcos Valcárcel por este directivo, el presidente provincial, José Manuel Baltar, y el director territorial de la entidad en Ourense, Rubén Saavedra, "garantiza la inclusión financiera" de los pequeños empresarios, autónomos, familias e incluso las corporaciones locales, afirmó Novoa, "siempre en las mejores condiciones del mercado".

El nuevo plan incrementa el crédito comprometido en más de un 19% con respecto al plan de 2014 y, como principal novedad, reduce los tipos de interés de los créditos, que se sitúan por debajo del mercado. El programa estará destinado a tres sectores fundamentales. En primer lugar, los emprendedores, que podrán disponer de una línea de crédito de hasta 100.000 euros para financiar su circulante sin intereses los seis primeros meses, y un máximo de 500.000 euros para nuevas inversiones. También podrán acceder a ayudas de hasta cien mil euros para financiar sus proyectos.

La segunda línea de financiación se dirige a las familias, que podrán solicitar préstamos para la dotación de equipamientos tecnológicos, actividades de formación o reformas en el hogar encaminadas a la mejora de la accesibilidad o a la eficiencia energética, incluidas las compras de vehículos eficientes. En este bloque, se abrirán diferentes vías de crédito de entre 3.000 y 60.000 euros, en función de la propuesta.

Por su parte, las corporaciones locales también podrán optar a ayudas para acometer pequeñas inversiones municipales y necesidades de tesorería y, como novedad este año, también tendrán a su disposición avales y líneas de confirming con tarifas especiales.

"Nuestra estrategia para el año 2016 es seguir en Galicia en esta línea de ser más eficientes y generar más créditos a las empresas", explicó Novoa, que destacó "el alcance que este programa de apoyo financiero tiene en el tejido económico y social de la provincia", para lo que cuenta con la colaboración de la Diputación.

La primera edición de este plan "superó las expectativas" de la entidad financiera, que amplió en 4 millones la cantidad prevista inicialmente. Según los datos ofrecidos ayer, se formalizaron casi mil operaciones de crédito con un importe de 34 millones. El 95% de los préstamos fueron dirigidos a pymes, autónomos y comercios que recibieron el 93% de la financiación. En total, 933 pequeñas empresas y emprendedores recibieron 31,5 millones.

Actualmente, Abanca cuenta en Galicia con una base de clientes de 103.000 empresas y 134.000 autónomos, y cuenta con 87 oficinas en la provincia. En 44 concellos son oficina única y mantiene abiertas líneas de colaboración con la CEO y la Cámara de Comercio.