La justicia intentará que con el tercer intento de interrogatorio vaya la vencida en el caso del asesino del hospital de Ourense. Aniceto Rodríguez Caneiro está citado a declarar como investigado la próxima semana, ante el juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 1 de Verín. El auto de citación especifica que la comparecencia deberá ser en persona. Pasados más de diez meses del crimen de Isabel Fuentes, que se recuperaba en el hospital de un intento homicida en el domicilio conyugal, aún no ha sido posible tomar declaración al autor del último crimen machista de la provincia.
Hubo un intento por parte de la magistrada de guardia de Ourense, en junio del año 2015. El septuagenario, que se autolesionó con el mismo cuchillo con el que mató a su mujer, y sufrió un ictus a consecuencia de los hechos, acababa de recibir el alta hospitalaria tras casi un mes en Reanimación. Aquel intento de toma de declaración tuvo que ser suspendido porque alegó problemas de memoria y se indispuso. En septiembre pasado tuvo lugar el segundo intento. Conectó por videoconferencia y tampoco fue posible completar el acto, tras algunas respuestas imprecisas. La evaluación de los forenses, que niegan que esté incapacitado para someterse a un juicio y sospechan que podría estar exagerando las secuelas del ictus, ha sido el detonante para que la magistrada haya acordado el interrogatorio. Encarcelado en Pereiro desde el inicio de las consultas forenses -antes estuvo en la pontevedresa de A Lama-, Rodríguez Caneiro será conducido por la Guardia Civil ante el juzgado de Verín.
La investigación se desbloquea. Esta misma semana la juez de Verín acordó unir en un mismo asunto las dos diligencias abiertas hasta la fecha: la del crimen del hospital y la del ataque previo, que seguía calificada como un robo.
El resultado final del asesinato, la nota manuscrita, más la falta de pruebas de la participación de un tercero en el ataque previo, la hicieron tomar esa decisión. Además, la instructora también descartaba estos días que un tribunal del jurado resuelva los hechos. El trámite será el de un sumario. Tres magistrados de la Audiencia dictarán sentencia, salvo que prospere el recurso de la acusación particular, que sí ve competente el jurado,
El posible déficit mental
Tras meses de pruebas para despejar la incógnita sobre su estado de salud, los forenses concluyen que Aniceto Rodríguez Caneiro conserva facultades para someterse a un juicio a pesar de las secuelas de un ictus que lo mermó tras el crimen. Con independencia de la afectación física y fisiológica causada por el accidente cerebro vascular -apenas mueve el brazo derecho-, el Imelga sostiene tras los exámenes que el hombre de 77 años puede comprender el proceso y, en definitiva, es imputable.
En cambio, la defensa aduce que no cabe duda de que tiene una afectación psicológica derivada del ictus y no se ha descartado una posible déficit mental. Subraya que los forenses aluden a la necesidad de una nueva valoración para poder conocer su capacidad en el momento de los hechos.
La familia, a través de su letrada particular, Beatriz Seijo, expresaba ayer su "satisfacción" por el hecho de que la causa avance tras un parón de varios meses, con la incógnita del estado de salud del asesino. Con la citación del autor material ya consumada, la acusación particular subraya la necesidad de que la juez llame a declarar como testigos a los guardias civiles que apuntaron desde el primer momento al marido.
