Eran las 7 de la mañana. I. V. C. se acercó a la barra de un pub de O Carballiño, donde otro hombre tomaba una consumición en la zona de la barra. El primero le dio besos y un abrazo y el segundo lo apartó. I. V. C. de 49 años, reaccionó dándole una patada. La agresión ocasionó heridas graves a la víctima. La magistrado del Penal 1 de Ourense ha condenado al responsable por un delito de lesiones, con la atenuante de que se encontraba bajo efectos del alcohol.

El agredido cayó el suelo y no pudo levantarse, por una rotura de la tibia y el peroné de la pierna derecha. La sentencia, que no es firme y aún admite recurso ante la Audiencia Provincial, impone 6 meses de prisión y fija una indemnización de 17.000 euros a favor del Sergas, por los gastos de la atención prestada a la víctima. Si la condena se convierte en firme, el acusado tendrá que indemnizar con cerca de 16.500 euros al hijo y único heredero de la víctima, que ya falleció.

El encontronazo tuvo lugar el 30 de septiembre de 2012. La víctima se acercó a la barra para pedir una consumición. Mientras la tomaba, el acusado se aproximó, lo abrazó y empezó a darle besos en la cara. La víctima lo apartó, le dijo que parara y a cambio recibió la patada. La agresión mantuvo más de un mes en el hospital al agredido, dejando además secuelas certificadas por el forense.

De la víctima consta su declaración ante los agentes y en el juzgado de instrucción. La juez entiende que su versión fue "persistente, firme y rotunda". El día del juicio, celebrado el pasado 10 de febrero, el acusado dijo recordar que ambos individuos se habían enganchado y que cayeron al suelo, sin recordar si había propinado una patada a la víctima.

La magistrada ve pruebas de que cometió el delito. Entre otras razones, por las declaraciones de varios testigos de los hechos, que se encontraban en el pub carballinés. Según recoge la sentencia, otro cliente que también se encontraba en la zona de la barra cuando ocurrieron los hechos vio al acusado dar una patada a la víctima, y como esta caía al suelo. Al agredido lo sacaron del local en brazos hasta la llegada de la ambulancia.

La juez también cree que existen motivos para rebajar la pena impuesta al acusado. En el juicio reconoció que había bebido bastante la noche de los hechos. El gerente del pub también manifestó que ambos individuos se encontraban en estado de embriaguez. La magistrada contempla por eso una circunstancia atenuante. Con todo, no sustituye la pena de prisión por la de multa porque la víctima fue agredida "sin que tuviera una mínima oportunidad de defenderse" así como por la gravedad de las lesiones.