| El barrio ourensano de A Ponte tiene un problema de aparcamiento. No hay garajes como en otras zonas de la ciudad y cada rincón es una oportunidad. En la calle Basilio Álvarez se han utilizado los arcenes para estacionar, incluso en zonas con cebreado amarillo que lo prohíbe. Tras una obra reciente de ensanchamiento de un tramo, la Policía Local -su jefatura está en esa misma calle- advertía ayer a una docena de conductores de que la permisividad se acaba. "Este vehículo se encuentra mal estacionado y en los próximos día procederemos a denunciarlo y retirarlo con la grúa municipal".