Carlos Montero (Celanova, 1972) ha ganado la vigésima edición del Premio Primavera de Novela, por su segunda obra literaria, "El desorden que dejas", un thriller psicológico protagonizado por una profesora acosada por sus alumnos en un instituto gallego. La obra, que fue seleccionada por el jurado entre 896 obras procedentes de 36 países, saldrá a la venta el próximo 22 de marzo.

Montero se mudó a Madrid con 18 años para estudiar Ciencias de la Información en la Universidad Complutense y lleva más de 16 años trabajando en el sector audiovisual como guionista de cine y televisión. Fue el creador de la serie "Física o Química", escribió para "El comisario" y recientemente trabajó en la adaptación de "El tiempo entre costuras", de María Dueñas, y "Apaches", de Miguel Sáez. El jurado ha destacado en su fallo "la creación de unos personajes verosímiles y cercanos envueltos en una trama dramática y vertiginosa, ambientada en un instituto gallego y en la que se mezclan intereses y turbios secretos".

-¿Por qué en un instituto de Galicia?

-Me apetecía mucho la idea de hacer un thriller muy contemporáneo en un ambiente rural y decidí irme a mis orígenes que es lo que mejor conozco. Me inventé un pueblecito que se parece mucho a Celanova, pero un poco más grande, con 12.000 habitantes, que se llama Novariz y se sitúa al sur de Ourense. Recorre el río Limia, el cadáver aparece flotando sobre el embalse de As Conchas, me parecía curioso ponerlo ahí. Y como hablo mucho del acoso escolar, los institutos y las redes sociales, quería contar que gracias y también por culpa de las redes lo rural y lo urbano se ha difuminado muchísimo, es casi imposible notar diferencias entre un chaval de un pueblecito gallego y uno de Madrid, porque las redes lo han puesto todo en un mismo nivel.

-En ese nivel, ¿los temores de los padres ante situaciones de acoso escolar son también los mismos?

-Sí, exacto. Lo que ocurre es que en esta novela sucede al revés y el peligro lo tiene la profesora por las cosas que hacen los chavales. Es ella la que está desprotegida de todo lo que pueden decir, porque el acoso es hacia ella.

-Y esto bajo la óptica de un escritor que fue creador y guionista de seis temporadas de "Física o Química" y al que se podría considerar experto en adolescencia.

-Es verdad. De hecho utilicé toda mi documentación y todo lo que había trabajado en la serie en esta novela. Quería escribirla en muy poco tiempo y recurrí a un tema que controlo bastante.

-¿Por qué esa inclinación hacia el mundo adolescente?

-Por todo lo que tiene la adolescencia de maravilloso y tremendo. Es como que estás estrenando la vida y todo es nuevo y es apasionado. Los adolescentes son un saco de ira, de emoción, de curiosidad y me parece un terreno muy fértil para contar historias.

-¿Hay un antes y un después de las redes sociales en ese terreno?

-Yo generalmente soy optimista y creo que los adolescentes siempre han sido y serán adolescentes, hay unas pautas que se van repitiendo y sí, evidentemente, las redes sociales o internet producen cambios. Ahora están abiertos a todo y eso tiene cosas muy malas pero también cosas buenas. Hay gente que lo utiliza de maravilla y en otras es un peligro. Hay un momento en la novela en el que cuento que también gracias o por culpa de internet ya no solo somos consumidores de porno sino que también somos involuntariamente productores de porno. Por ejemplo, dos chavales intercambiándose fotos involuntariamente están produciendo este tipo de contenidos que pueden llevar a situaciones de sexting. Esto asusta mucho.

-Y se convierte en un amenaza para unos adolescentes que al mismo tiempo manejan mucha más información que antes y que son conocedores de estos peligros.

-Sí, pero es inevitable porque es un arma que la tienes ahí, tan al alcance? Yo entiendo perfectamente que dos chavales cuando están ligando se manden fotos, intercambien cosas, ellos creen que lo están haciendo solo privadamente, para un destinatario concreto, pero es fácil que alguien después "hackee" esas cuentas y las fotos acaben en otros sitios. El deseo siempre es superior a todo eso.

-¿Ya no depende ahora con qué amigos te juntas sino con quién mantienes conversaciones de Whatsapp?

-Muchas veces ni siquiera la segunda persona es la culpable, porque las cuentas se "hackean" todo el rato, es muy difícil controlar ese mundo. Y por otro lado, también nosotros estamos muy expuestos porque nos desnudamos metafórica y físicamente en las redes, lo hacemos con mucha alegría. Todo el concepto de intimidad se ha volatilizado con internet y somos nosotros los culpables de eso. No es que sea internet culpable, somos nosotros los que lo utilizamos de una manera muy inconsciente.

-El acoso escolar es el detonante de la novela, ¿de qué trata?

-Habla sobre todo de la ausencia, y compara la ausencia que te deja un ser querido cuando muere con la que te deja un ser amado cuando se rompe un apareja. De ahí el título, "El desorden que dejas". El desorden que queda en tu vida cuando alguien a quien querías mucho desaparece y como cuesta después reordenar de nuevo la vida para aprender a vivir sin ella.