El expediente informativo reservado que en su momento abrió el gobierno popular califica como una "falta muy grave" la actuación de la empresa concesionaria del servicio municipal de limpieza y recogida de basura en los dos casos de legionela que afectaron a trabajadores, y que una vez concluido el mismo se le daba traslado desde el área de Infraestructuras y Limpieza al de Contratación, que será el encargado de cuantificar, en función de lo que se plasma en el pliego de condiciones técnicas y administrativas que rige las relaciones contractuales, la sanción que se impondrá a la adjudicataria.

El expediente se puso a disposición de los integrantes de la comisión de investigación que se constituyó formalmente a primera hora de la mañana de ayer. La comisión está presidida por la edil de Hacienda y Comercio, Ana Fernández Morenza, el de Infraestructuras y Limpieza y portavoz del gobierno popular, José Araújo, así como los concejales María Teresa Rodríguez, de Democracia Ourensana; Javier Rey, por el grupo socialista, y Miguel Doval, por Ourense en Común, actuando como secretario de la misma un funcionario municipal.

En la reunión se establecieron las pautas de funcionamiento, tanto en lo que se refiere a la custodia del expediente, como el acceso al mismo de los integrantes de la comisión, sin limitación alguna, pero restringiendo la petición de copias de los documentos que forman parte del mismo. Lo que se acordó fue fijar para el 16 de marzo, a las ocho y media de la mañana, la siguiente reunión para que puedan analizar todo el expediente.

Comunicación

En cuanto a las responsabilidades de la empresa concesionaria de limpieza, según pudo saber FARO, la calificación de "falta muy grave" está directamente relacionada con "la comunicación" de los casos de legionela detectados en trabajadores, ya que en el primero de ellos se produjo un mes después, como así se rubrica en las declaraciones del edil responsable de Limpieza, José Araújo, y que luego ratificó ante los portavoces de los grupos municipales.

Es precisamente esa importante demora en la comunicación de lo que entienden una situación "grave", como es que uno de los trabajadores fuese ingresado por legionela, el principal argumento que se plasma en el expediente informativo para la posible sanción económica que se determine, pero siempre directamente relacionado con lo que establece en su articulado el pliego de condiciones técnicas, administrativas y económicas del pliego elaborado para el concurso de adjudicación.

Fue la conclusión del expediente por parte de los técnicos municipales lo que demoró la constitución de la comisión de investigación que por unanimidad se había aprobado en pleno. El gobierno municipal trasladó en su momento a los grupos que se procedería a la creación de la comisión una vez estuviese finalizado, como así se hizo en la jornada de ayer.

Además, en lo que se refiere al expediente, y para que los miembros de la comisión de investigación no tuviesen problema alguno para poder acceder al mismo, se procedió a realizar una copia compulsada, con lo que los técnicos municipales del área de Contratación pueden seguir el procedimiento sancionador que se inició, cuya propuesta deberá ser aprobada en la Junta de Gobierno Local .

Lo que también se analizará es la gestión realizada por el grupo de gobierno en todo este asunto, como así lo remarcaron concejales de los grupos de la oposición, para determinar las responsabilidades a las que pueda haber lugar en el plano político.

Una cuestión que para el gobierno municipal está clara, en alusión a que se limitan al cumplimiento "estricto" de lo que marca el pliego de condiciones, ya que en cuanto a otro tipo de medidas, las decisiones, en función de las competencias que tiene en esa materia, corresponden a la Consellería de Sanidade.

Así, una vez que tuvo conocimiento del ingreso de uno de los trabajadores de la empresa del servicio de limpieza, se puso en marcha el correspondiente protocolo, trasladando a la empresa la obligación de llevar a cabo una serie de actuaciones, previos los análisis realizados por funcionarios de la Consellería de Sanidade.

Pero con la aparición de un segundo caso, que llevó a otro trabajador al Centro Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO), Sanidade llegó a ordenar la inmovilización de las barredoras y baldeadoras, por entender que podrían ser el foco de la legionela.