La Guardia Civil tiene un servicio en Ourense para vigilar sin ser vistos a los conductores reincidentes que no dejan el coche pese a tenerlo prohibido por la pérdida de carné o por una orden de la justicia. Es el caso de R. R. L., un hombre de 46 años de edad, que fue juzgado ayer por reincidir. En su haber constan ya ocho condenas por delitos contra la seguridad del tráfico. Agentes de Tráfico lo sorprendieron conduciendo pese a tenerlo prohibido.

La última sentencia en contra, de noviembre de 2015, lo privó del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores durante 4 años. Según esa resolución firme, el infractor no podía ponerse detrás del volante desde el 7 de enero de 2016 hasta el 5 de enero de 2020.

Sin embargo, delinquió otra vez, según la Guardia Civil y la Fiscalía. A las 17,40 horas del pasado 20 de enero, agentes del instituto armado lo pillaron conduciendo un Audi A-4 por el kilómetro 574 de la N-120, en el término municipal de Ourense.

Ayer se sentó nuevamente en el banquillo, en el juzgado de lo Penal. El fiscal mantuvo los cargos y pidió una condena de 9 meses de prisión por un delito contra la seguridad vial. Concurre la circunstancia agravante de reincidencia, por el hecho de que cuando el conductor delinquió presuntamente ya había sido condenado por tres delitos de la misma naturaleza, establece la ley.

Un promedio de dos al año

El historial de delitos de tráfico del encausado comenzó a finales de 2011. En solo cuatro años, el conductor acumuló las 8 sentencias en contra que hay en su haber, a la que amenaza con sumarse una novena. Es un promedio de dos al año.

Por las cinco primeras condenas, el infractor fue sentenciado a realizar trabajos en beneficio de la comunidad. La justicia empezó a imponerle penas de prisión a partir de la sexta reincidencia. Así, el conductor fue condenado a 3, 4 y 6 meses de prisión por volver a delinquir en la carretera.

El caso quedó visto para sentencia ayer. La magistrada de lo Penal resolverá.