G. L. D., un hombre de 34 años de edad, tenía su coche parado en doble fila en la calle Jesús Soria de Ourense, a la 1 de la madrugada del 27 de junio de 2014. La Policía Local observó la infracción e informó al conductor de que la grúa municipal le retiraría el automóvil. El joven reaccionó con violencia. Primero se introdujo en el coche para intentar marcharse y después agredió a los agentes. Ayer fue a juicio y admitió su culpa. Cumplirá una condena rebajada, con pena de prisión pero sin efectos en la práctica, puesto que carecía de antecedentes hasta la fecha.

Cuando los municipales informaron al conductor de que la grúa haría su trabajo, el individuo se colocó entre el vehículo del servicio municipal y el suyo propio. Después intentó arrancar el motor, según el atestado y la acusación, que el acusado admite tras haber mostrado su conformidad con los cargos. Los policías locales trataron de sacar al sujeto del interior del vehículo. En ese momento, el encausado procedió a dar patadas y golpes a los agentes municipales, alcanzando a dos de ellos. Al mismo tiempo, les profirió insultos, "me quieren llevar el coche", decía.

Vista su conducta violenta y actividad, los agentes de la autoridad procedieron a su detención. Durante la maniobra policial, tal y como se considera probado, el individuo continuó braceando y acusando a gritos a los policías de agredirlo.

Como consecuencia de su acometida, un agente sufrió una erosión en el antebrazo izquierdo, mientras que otro tuvo erosiones en el antebrazo derecho. G. L. D. es responsable de un delito de atentado y dos faltas de lesiones. Por el primero, al reconocer los hechos la pena pasa de 15 a 6 meses de prisión. El fiscal se mostró a favor de que se suspenda. Por las faltas -ahora delitos leves- tendrá que abonar 900 euros. Además, tendrá que pagar 400 euros a los agentes en concepto de indemnización.