El asilo o residencia de mayores de Ribadavia ocupa uno de los edificios del conjunto arquitectónico de Santo Domingo declarado BIC (Bien de Interés Cultural), sin mencionar el gran servicio social que presta a las personas, por lo que una vez más, Edmundo Araújo, primero como concejal del BNG y ahora como vecino, reivindica su adaptación a la normativa vigente para poder no solo optar a las ayudas de la Xunta sino para prestar mejores servicios y evitar el riesgo de que en un momento dado se ordene su cierre por no cumplir la legalidad. Un cierre que también teme el PP, ya que asegura que este asilo pierde unos 50.000 euros cada año y una vez que se agoten los fondos de la Fundación, tendría que cerrar o el ayuntamiento asumir sus gastos.

La Fundación Hospital Asilo Nosa Señora dos Anxos, que depende del Concello de Ribadavia y del Obispado, gestiona este asilo de ancianos con capacidad para 60 internos, cuyo edificio no cumple los requisitos para funcionar legalmente como geriátrico. De hecho, ésta situación le impide poder recibir a personas dependientes, ya que requieren más servicios con los que no cuenta, acogiendo solo a personas válidas, pero además, "no tiene las ayudas que debería tener para los servicios que presta", lamenta Aráujo.

Este vecino recuerda que desde hace unos seis años la Xunta lleva demandando su regularización pero "hay abandono y desidia por parte de los dirigentes políticos", cuando considera que es prioritario abordar de forma inminente las reformas estructurales del edificio para ajustarlo a la normativa. Destaca que presenta deficiencias importantes, de comodidad y seguridad, como la falta de baños individuales, o que los pasillos no tienen las medidas necesarias para casos de emergencia, entre otras carencias.

Asimismo, ve conveniente su ampliación, teniendo en cuenta que dispone de terrenos para ello, y que solo habría que pedir permiso a Patrimonio y redactar el proyecto, por lo que pide la implicación de las autoridades locales.

Por lo pronto, el portavoz del PP, César Fernández, también muestra su preocupación por estas instalaciones, recordando que hace unos dos meses en la última reunión del patronato se habló de lo necesario que es su ampliación, pero que entre otras cosas depende del PXOM, y no hay aún un proyecto.

Asimismo, también destaca las pocas ayudas a las que puede optar de la Xunta al no cumplir los requisitos de la Ley de Dependencia. Advierte que el asilo es "deficitario", que pierde 50.000 euros cada año porque las cuotas que cobra a los usuarios son bajas y no cubren los gastos. Explica que "ahora se quita del dinero de la Fundación, pero se terminará agotando en cuatro o cinco años". Dice que los gastos de personal son muchos y los ingresos pocos, y después tendrá que asumir sus gastos el Concello o cerrar sus puertas si no se hace algo antes.