Hacía ya más de quince años que en la ciudad de Ourense no sonaba el tintineo de la llaves de un acto de entrega de una vivienda de promoción pública, pese a que llegó a haber en lista de espera hasta 3.000 peticionarios.
La últimas viviendas de estas características fueron los 52 pisos construidos en el barrio de Covadonga. Sin embargo un revés provocado por la entrada en concurso de acreedores de la empresa adjudicataria de su construcción, obligó en 2012 a la Xunta a retomar el proceso, dotar a partida suplementaria y convocar un nuevo concurso para proceder al remate de aquel proyecto de viviendas inacabado.
"Ha sido un esfuerzo que ahora empieza a dar sus pasos, y en breve vamos a entregar otras 14 viviendas más en régimen de alquiler en Covadonga y luego quedan las restantes, que son las que se destinan a compraventa", explicaba ayer la delegada de la Xunta en Ourense, Marisol Díaz Mouteira, durante el acto de entrega de llaves a los primeros adjudicatario.
Se trata de viviendas de 60 a 80 metros cuadrados, con plaza de garaje, que se entregan con la cocina ya amueblada "y que tienen con una renta mensual que va de los 86 a los 124 euros al mes, según los ingresos que tengan los adjudicatarios", explicó la delegada de la Xunta
Unos peticionarios de perfil social y económico muy variado. Desde jubilados como Juan García, hasta parejas jóvenes que esperan su primer hijo, o familias monoparentales como la de María, una auxiliar de Enfermería a la que le ha tocado una vivienda que ocupará con su hijo. "LLevo ya casi dos años esperando desde que se produjo el sorteo, pero el piso no esta mal y al fin podremos ocuparlo ya" explicaba.
Marisol Díaz destacó que con la entrega de estas viviendas, la Xunta de Galicia cumple su compromiso "que no es otro que concluir este proceso que comenzó en el año 2009 y que estuvo paralizado durante más de dos años, por causas ajenas a la administración autonómica".
La delegada territorial pidió disculpas a los adjudicatarios por esta demora "aunque lo importante es que ahora ya podéis comenzar a vivir en vuestros pisos" señaló. Aprovechó el acto para subrayar "el apoyo que mantiene la Xunta a los ciudadanos para facilitar el acceso a la vivienda".
Recordó que otro de los motivos de este indeseado retraso en la entrega de llaves a personas que tanto lo necesitan, se produjo por los cambios que se han operado desde el sorteo "pues algunas de las personas que eran adjudicatarias de una vivienda en régimen de compraventa, han cambiado de idea, y ahora la quieren en régimen de alquiler y eso ha supuesto un nuevo papeleo".
En total la Xunta ha invertido en la construcción de estas viviendas de promoción pública del barrio de Covadonga, más de 6,6 millones de euros. Fueron ejecutadas por el Instituto Galego de Vivenda e Solo y se distribuyen en dos bloques, compuestos por una planta baja y cuatro plantas altas, además de dos sótanos dedicados a garajes y trasteros con acceso común.
De las 52 viviendas, dos están adaptadas para personas con movilidad reducida. Cada vivienda de las entregadas ayer, tienen de 2, 3 4 dormitorios, con superficies comprendidas entre 60 y 87 metros cuadrados. Cuentan con una plaza de garaje de entre 30,34 y 42,60 metros cuadrados y un desván que, según el tamaño de los pisos, oscila entre los 4 y 7 metros cuadrados para cada vivienda. Cada piso tiene salón-comedor, cocina, dormitorios, baño, aseo, vestíbulo y una zona de lavadero-tendedero.
Nueva iglesia en el barrio
Como las obras fueron realizadas en un solar que fue cedido por el Obispado ahora, tras el remate del proyecto se le entregará a este último un local para una iglesia para el barrio, un proyecto que se baraja para esa zona desde hace años desde la curia diocesana, así como un bajo para local parroquial.
