Hubo un simbólico "Enterro da Marioneta" en el entierro de la Sardiña, el miércoles en Ourense, para defender la libertad de expresión. La identificación de un joven en la ciudad, sumado a un caso similar en Gijón, encendió las redes sociales. Las críticas también han llegado desde el ámbito político. Ourense en Común, la marea de la capital, con 3 ediles en la corporación de As Burgas, manifiesta su "repulsa" por el caso de los titiriteros de Madrid y por la identificación del ourensano. "Durante las fiestas del Entroido cualquier persona puede encontrar disfraces que tratan de exponer una parodia, bien con un fin de mofa, bien con un fin reivindicativo. En ningún caso se trata de incurrir en un acto delictivo", sostiene el concejal Martiño Xosé Vázquez.