Fueron varios los intentos de anulación de la licencia, como explica Feijóo Miranda, ya que el anterior gobierno socialista intentó su caducidad, pero como el juzgado vino a dar la razón a los propietarios, en una sentencia firme que recoge que no estaba caducada, el siguiente paso fue el asegurar que era "ilegal e intentar revisarla por la puerta de atrás", indica.

Otro de los argumentos que esgrime, y que no se tuvieron en cuanta por parte del Concello, es que además el expediente, que ya caducó en una ocasión, volvió a caducar ahora, una cuestión que para el letrado está constatado. Así, recuerda que el primer expediente de revisión de licencia tiene fecha de enero de 2015, que caducó, al pasar los tres meses que están establecidos. El segundo, expediente se inicia en octubre de 2015, por lo que también habría caducado.

Sobre el anuncio realizado por el alcalde de pedir un dictamen del Consello Consultivo de Galicia, advierte que "llevan dos años con este expediente y no han sido capaces de resolverlo", para sentenciar Feijóo Miranda que "está caducado y lo saben". Por lo que dice no entender a que viene ahora el acuerdo de remitirlo al Consello Consultivo. La única explicación que encuentra es que se trata de un "anuncio publicitario para aparentar que se hace algo en el tema de As Burgas".