La posibilidad de que se pueda formalizar la moción de censura para cambiar el gobierno popular, como pretende Democracia Ourensana, promotora de la reciente reprobación del alcalde, Jesús Vázquez, es inviable, ya que la edil socialista, que ocupó el puesto número dos en la lista de las elecciones municipales, y a su vez secretaria general de la agrupación local, Carmen Rodríguez, se opone frontalmente.
Así, se lo habría trasladado a un edil de Democracia Ourensana, al que dejaba claro que nunca apoyaría una moción de censura que convirtiese a Gonzalo Pérez Jácome en alcalde. Por lo que se cierra toda posibilidad de que se puedan sumar los catorce votos necesarios; los 8 de DO y los 6 de PSOE, para el cambio de gobierno, vía moción de censura.
Y aunque la secretaria local del PSOE elude hacer cualquier tipo de valoración en público, en privado, como sucedió con el edil de DO, no tiene reparos en trasladar su postura que es determinante en rechazar la moción de censura. Y mientras, el portavoz del grupo socialistas, José Ángel Vázquez Barquero, mantiene el discurso de que ese asunto -la moción de censura-"no está en la agenda del grupo y del partido".
En cuanto a la postura que pueden mantener los otros miembros del grupo socialista, así como militantes, que no descartan apoyar la moción, como asegura Pérez Jácome, no existe pronunciamiento al respecto, en concreto del edil Javier Rey, al que señalan como referente de la tercera vía en el socialismo de la ciudad.
Pero más allá de las conjeturas e hipótesis que circulan sobre el futuro, lo que está claro es que Carmen Rodríguez descartaría secundar la censura que permitiría acceder a Pérez Jácome a la Alcaldía de Ourense. Lo que aconteció durante el pasado mandato, con la oposición contundente de Democracia Ourensana con el gobierno socialistas, que incluso llevó a algunos asuntos a la vía judicial, con las imputaciones, se convierten en el principal obstáculo.
Crisis orgánica
La posibilidad de apoyar una moción de censura en el Concello de Ourense es una cuestión que no se abordó en ningún órgano del Partido Socialista, tanto en lo que se refiere al ámbito local como provincial. La crisis orgánica entre la ejecutiva local y la provincial se viene arrastrando desde hace cuatro año, y que tuvo su máxima expresión con la suspensión de militancia, que a día de hoy continua, de los denominados cinco exediles díscolos.
La clara escenificación del "paquismo" , en alusión a los seguidores del exalcalde, Francisco Rodríguez, hoy fuera del partido por su imputación en la operación Pokémon, y los "pachistas", del exsecretario del PSdeG, Pachi Vázquez, que controlan la ejecutiva provincial.
Después de las elecciones municipales, y cuando por parte de Democracia Ourensana se planteó la posibilidad de formar un nuevo bipartito, con Pérez Jácome como alcalde, en ningún momento se llegó a tratar ese asunto, como así lo reconocen a FARO miembros de ambas ejecutivas. En este sentido, y cuando el asunto vuelve a primer plano, uno de estos miembros asegura que "ya tenemos bastante con resolver nuestro problemas", en alusión a los conflictos internos que tienen los socialistas ourensanos.
