Nunca una boda se suspendió a causa de la lluvia y menos la que cada año, en Martes de Entroido, une en matrimonio a Gumersinda Benavides "Pita" y Antonio Guimarey, dos viudos del barrio de As Eiroás cuya tacañería en tiempos de la dictadura provocó un alzamiento vecinal que requirió la presencia de la Guardia Civil. El suceso dio origen a una fiesta que se perdió en la década de los setenta y que este núcleo recuperó en 1999 como parte del carnaval. En torno a la celebración se creó la figura de la "pita", una máscara que irrumpe al final del atropellado enlace haciendo sonar sus chocas y lanzando huevos para burlar a la "autoridad" que pretende llevarse a todos detenidos.

Desde su recuperación, los vecinos han ido completando el programa festivo alrededor de esta boda y en la actualidad As Eiroás cuenta con su propio capítulo dentro del Entroido de Ourense y un ciclo que empieza dos semanas antes con el Domingo Fareleiro. Ayer, además, los vecinos proclamaron su independencia, se "desconectaron" del sistema con el partido político "Xuntos porque sí" y acabaron lanzando proclamas de "Viva la República independiente das Eiroás". La a actualidad política salpica siempre este evento en el que este año también irrumpieron las mareas. La monja que habitualmente coquetea con el sacerdote que oficia la boda o con el sargento Ramírez que representa a la "autoridad", ayer wasapeó con Íñigo Errejón que acudió a la llamada en patinete y accedió a casarse con ella previa autorización de Pablo Iglesias. También la vecina que reclama a los novios que inviten a vino lleva a su bebé en brazos, como hizo la gallega Carolina Bescansa en el Congreso. Incluso la boda finalizó con todos cantando "sí se puede, sí se puede"

El hecho histórico en el que se basa este teatro escrito e interpretado por los vecinos de As Eiroás surge de la negativa de los novios a invitar a vino a todo el pueblo tras dar el "sí, quiero". Los vecinos no aceptan que los viudos se salten la tradición y reclaman a voz en grito su participación en el banquete. La Festa da Pita también rindió homenaje a la novela universal de Eduardo Blanco Amor, A Esmorga, recientemente llevada al cine por el director ourensano Ignacio Vilar, dejando que Bocas, Milhomes y Cibrán se colasen en la boda. Los tres borrachines deambularon por el escenario apoyando al pueblo en la reivindicación del vino.

Tras la boda, que se celebró bajo una carpa y amenizada por la charanga "Brisas do Miño", la fiesta continuó en As Eiroás con una comida en el bar de la comisión para la que había que inscribirse con antelación. Ya por la tarde, el barrió mantuvo su carnaval ajeno a la lluvia con un baile de disfraces, pasarela y concurso. Al anochecer, As Eiroás quemó el meco que presidió el entroido colgado en la plaza y dio por finalizado su calendario festivo.