Los dos detenidos como supuestos autores de 26 robos en otras tantas iglesias de la diócesis de Ourense, la mayoría joyas donadas por los fieles, ingresaron ayer en la prisión provincial de Pereiro de Aguiar, en Ourense, tras prestar declaración ante el juez de Celanova. El último de los robos se produjo en Quintela de Leirado, donde fueron interceptados momentos después de haber sido forzada la iglesia parroquial de Leirado.

Se trata de dos hombres, uno de ellos natural de Ourense y conocido en la comarca de Celanova, y el otro de nacionalidad rumana a los que se le incautaron numerosas piezas de distinto valor, entre ellas rosarios, cadenas y sortijas de oro, y otras joyas coincidentes con donaciones que los fieles de las parroquias de las iglesias asaltadas habían entregado como ofrenda a la Virgen o santos de su devoción. De ahí partió el nombre de la operación, "Fieles".

La Comandancia de la Guardia Civil de Ourense había informado el viernes del comienzo de un operativo de vigilancia en el mes de diciembre, a raíz del incremento de hurtos y robos en varias iglesias de la provincia de Ourense.

La identificación, el pasado día 4 de febrero, por una patrulla de Seguridad Ciudadana de Celanova de dos personas y un vehículo abierto en las inmediaciones de una iglesia "forzada" en Quintela de Leirado disparó las alarmas.

Durante las labores de búsqueda, los agentes localizaron pasadas las cuatro de la madrugada a dos personas, que afirmaron que se encontraban en la zona buscando una fuente.

Tras registrarlos, la Guardia Civil halló en sus vestimentas "dinero y joyas" presuntamente procedentes del robo, y también se incautó de varias herramientas, que presuntamente fueron utilizadas para forzar la puerta de entrada.

Las mismas fuentes han asegurado que los agentes hallaron durante un registro domiciliario practicado el pasado viernes, tras la detención, de varios efectos robados en las iglesias.