Desde el mismo momento en que el Ministerio de Fomento anunció que se somete a información pública el proyecto de construcción del tramo enlace de Eirasvedras con la N-120 (enlace de Quintela con la N-120), de la variante Norte, en la entrada de la ciudad, por parte del Concello se inició el proceso para presentar las correspondiente alegaciones al objeto de evitar que se vea afectada toda la zona donde se encuentra el denominado paseo de las Ninfas, que forma parte del enclave termal que discurre entre A Chavasqueira y Outariz.

En este sentido, el concejal de Urbanismo, José Cudeiro, indicó a FARO que tanto los técnicos municipales como los del equipo redactor del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) de Ourense están elaborando el correspondiente escrito en el que se plantearán una serie de modificaciones, algunas de las cuales fueron expuestas con anterioridad al Ministerio de Fomento como a la empresa adjudicataria del proyecto.

Una vez que se publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE) la exposición pública de un proyecto que afecta a un trazado de 1,7 kilómetros de longitud, y que tiene su origen en el enlace de Eirasvedras, donde existen actualmente dos calzadas separadas, bajo el paso superior del ramal de la carretera de Vigo, la N-120, que da acceso a la ciudad a través de la calzada unidireccional de la misma carretera nacional.

Se trata de un proyecto cuya licitación se estima que ascienda a 30,2 millones de euros, y que trata de dar respuesta a las necesidades que tiene en estos momentos Ourense en materia de infraestructuras, sobre todo en lo que se refiere a contar con una circunvalación que pueda rebajar la intensidad del tráfico rodado en la principales arterias viarias.

En cuanto a las características técnicas del proyecto, las dos nuevas calzadas de la variante que se proyecta conectan con las existentes del citado enlace con lo que se da continuidad a la carretera N-120 hacia la N-525 y viceversa. A lo largo del trazado se diseñan dos enlaces: el de Eirasvedras, situado en el comienzo del tramo, y el de Quintela, ubicado al final del mismo.

Las diferencias surgen en que el proyecto afecta a todo el paseo termal existente, que está vigente en el planeamiento urbanístico aprobado inicialmente. Sobre esta cuestión, el edil de Urbanismo advierte que anteriormente, y después de constatar que el proyecto tenía efectos negativos para el paseo de las Ninfas, por parte del anterior gobierno municipal se le trasladó una solución en base a una propuesta de los técnicos municipales, al objeto de dejar libre todo el paseo.

Se trata, en concreto, que la actual carretera N-120, a la salida de Ourense, pasase a ser de doble dirección y no como ahora que es solo de salida, mientras que la entrada se hace por el desdoblamiento que se hizo con la entrada en funcionamiento de la A-52. Esto evitaría que se tuviese que actuar en el paseo termal.

Y aunque no hubo respuesta por parte de Fomento, en el nuevo proyecto se recoge parte de esa propuesta, como explica José Cudeiro, aunque es claramente "insuficiente", ya que sigue afectando a buena parte del paseo.

Además, otra de las cuestiones sobre las que incidirán las alegaciones que presente el Concello durante el periodo de exposición pública, es a la rotonda que se pretende construir, por entender que el diseño que se contempla en el proyecto presentado "afecta" al paseo, además de generar otros problemas relacionadas con la conexión y fluidez del tráfico.

De ahí que el gobierno municipal tenga clara la decisión de plantear ese tipo de modificaciones, una cuestión sobre la que se interesó en el pleno del viernes el portavoz de Democracia Ourensana, Gonzalo Pérez Jácome, que en el apartado de ruegos y preguntas planteaba esta cuestión.