La intervención de cierre en el pleno municipal del viernes, en el apartado de ruegos y preguntas, de la edil socialista, Carmen Rodríguez, dejó a muchos de los concejales estupefactos. Planteó que en las concentraciones que contra la violencia de género se realizan los primeros lunes de cada mes no se "utilicen emigrantes", así como que se lleven a esos actos "niños negros o blancos", ya que no saben para lo que están allí.

La sorpresa fue mayúscula, y así lo puso de manifiesto el alcalde, Jesús Vázquez, que no sabía muy bien si se trataba de una pregunta o un ruego por parte de la edil socialistas, que ante el cruce de miradas que se producían en el salón de plenos con el lógico desconcierto, intentó reconducir un planteamiento que había acaparado la atención de todos los presentes, muchos de los cuales ya estaban recogiendo ante el inminente final de una sesión que se prolongó por espacio de cuatro horas.

Así, Rodríguez aclaró que su planteamiento es que a esos niños "nadie les explica" el motivo de participar en estos actos contra la violencia machista, por lo que considera que antes de llevarlos a esas concentraciones se les debe explicar, llegando a plantear formulas para que se puedan poner en marcha de inmediato.

Llegados a ese punto, y ante la imposibilidad, al menos reglamentaria, de entrar en un debate, fue el propio alcalde quien advertía a la edil socialista que en los casos de violencia de género "debemos involucrarnos todos, incluso los menores", además de insistir en que "se tiene que seguir luchando contra esa lacra".

Vázquez rechazó que se pueda señalar al gobierno municipal de "utilizar" a estos colectivos, tanto de emigrantes como el de los menores, para participar en las concentraciones que se celebran en las escaleras de entrada a la Casa Consistorial. Para muchos de los ediles, la intervención de Carmen Rodríguez fue "desafortunada".