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La Autoridad Fiscal Independiente augura en Ourense un "futuro positivo" para Galicia

José Luis Escrivá fija en 2033 el horizonte para que la deuda pública de España baje al 60% -El presidente de la Xunta defiende que ha mantenido "intacto el autogobierno"

Autoridades en la mesa de clausura con el ponente José Luis Escrivá (1º por la derecha). // Jesús Regal

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y el rector de la Universidad de Vigo, Salustiano Mato, participaron ayer en la conferencia de clausura del XXIII Encuentro de Economía Pública, un foro profesional organizado por el grupo de investigación GEN de la Universidad de Vigo con base en la Facultade de Ciencias Empresariais de Ourense, que reunió durante dos días en la capital a 150 economistas nacionales e internacionales que presentaron 80 trabajos de investigación sobre el futuro de las finanzas.

El presidente de la Autoridad Independiente de Responsabilidad, AIReF, José Luis Escrivá, fue el encargado de pronunciar la ponencia de cierre en la que lanzó un mensaje claro: "La sostenibilidad de las finanzas públicas es fundamental para el bienestar de la sociedad y, por ello, ha de ser una de las anclas de la política económica", indicó. Refiriéndose a Galicia, Escrivá señaló que esta es una de las comunidades con una deuda "más sostenible" por lo que auguró un futuro "positivo" si logra mantener el mismo equilibrio presupuestario" frente a otras comunidades que se encuentran en una mayor situación de riesgo.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, afirmó en su intervención tras escuchar la ponencia de José Luis Escrivá que precisamente "la estabilidad y la confianza" ha sido los cimientos clave que han permitido a Galicia mantener y mejorar las dotaciones públicas y las políticas sociales. Y recordó que, a pesar de la crisis económica, Galicia "mantuvo intacto su autogobierno", al ser la única comunidad autónoma de régimen común que no tuvo que acudir ni al Fondo de Liquidez Autonómica ni al Fondo de Proveedores. "Fuimos capaces de mantener nuestras cuentas dentro de los objetivos de déficit y de deuda durante todos estos años. Y, lo más importante, fuimos capaces de hacerlo sin poner en riesgo la cohesión social", recalcó. Feijóo, que compartió la mesa de clausura con el rector de la UVigo, Salustiano Mato; el presidente da la AIReF, José Luis Escrivá; el presidente del comité organizador del evento, Santiago Lago, y con el copresidente del comité científico, Javier Salinas, afirmó que mantener la calidad de los servicios públicos básicos, especialmente de la sanidad y la educación, "fue y es nuestra gran prioridad".

En todo caso, y en el conjunto de la economía pública estatal, Escrivá se mostró menos optimista respecto a las previsiones. Haciendo un repaso de la evolución de la deuda pública desde 2007, señaló que de los 65 puntos de incremento hasta 2014, la mitad (32) son consecuencia directa de la crisis, 25 corresponden a debilidades estructurales de las cuentas públicas y los 8 puntos restantes son achacables a la dinámica propia de la deuda.

Según las estimaciones a futuro realizadas por la Autoridad Fiscal Independiente, a partir de un escenario base en el que la economía española evoluciona hasta 2018 según lo previsto en el Programa de Estabilidad, con un crecimiento nominal del 3,3%, habría que esperar hasta 2033 para alcanzar el objetivo de reducir la Deuda Pública al 60% de PIB, establecido por la Ley de Estabilidad Presupuestaria, que sitúa este hito en 2020. Este reto podría incluso demorarse hasta 2036 o 2041 "si se considera un escenario macroeconómico menos favorable", explicó Escrivá.

Según su versión, si se adopta una visión a medio plazo, es previsible que el saldo fiscal se corrija parcialmente en los próximos años por el efecto favorable del ciclo económico, aunque sin nuevas medidas de política fiscal será difícil cerrar el déficit estructural que existe entre gastos e ingresos públicos, de unos 2,5 puntos, según la AIReF.

Por su parte, el rector de la Universidad de Vigo, Salustiano Mato, se refirió al modelo de financiación en el ámbito universitario, donde se hace necesario aunar "la autonomía universitaria con el modelo de colaboración institucional". Mato afirmó que las universidades gallegas defienden el autogobierno y la cooperación, en beneficio de la calidad universitaria.

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