Lo tiene claro el grupo proponente, Democracia Ourensana, que deja claro en la moción presentada que el objetivo es otro: la moción de censura. Es por eso que la iniciativa que se debatirá en el pleno extraordinario del próximo lunes, en pleno Entroido, de aprobarse no es vinculante. Y antecedentes existen al respecto.

En el anterior mandato se aprobó la reprobación del exalcalde, el socialista Agustín Fernández, con otros argumentos, y que contó con el apoyo de DO, así como la exedil de Urbanismo, Áurea Soto, que se mantuvieron en el cargo.

Una cuestión a la que hizo referencia Jesús Vázquez, al explicar que de aprobarse la reprobación, "lo único que quiere decir es que no les gusta la forma de gestionar el gobierno y del alcalde, pero nada más". Y señala que "si quieren dar otro paso -la moción de censura- están en su derecho", aunque advierte que en estos momentos lo que quieren los ourensanos es que se resuelvan sus problemas, sobre todo después de los últimos años convulsos.

Sostiene Vázquez que "los ciudadanos piden tranquilidad y que se gestione", que es lo que en estos meses de gobierno "aportó el grupo popular", a pesar de las que entiende "muchas limitaciones", debido a los problemas que se encontraron y a los que "estamos trabajando para resolver", indicó.

El mensaje que también quiso trasladar Jesús Vázquez es el de "sentirse orgulloso" de ser alcalde de Ourense, y reclamar al resto de grupos políticos que a través del diálogo se "permita la gobernabilidad" del Concello, en la que asegura "contribuiré", tanto en su condición de regidor como si una moción le llevase la oposición.