El líder de Democracia Ourensana, Gonzalo Pérez Jácome, ratificó ayer en declaraciones a FARO que ha aparcado por ahora su intención de concurrir como candidato a la presidencia de la Xunta en las próximas elecciones autonómicas, para dar el salto a la política nacional y concurrir como cabeza de lista de DO a las próximas elecciones generales. "Estamos trabajando en ese proyecto hace tiempo y lo presentaremos este mismo año" señaló Pérez Jácome.

Este salto cualitativo y cuantitativo en las aspiraciones de portavoz de Democracia Ourensana en el Concello de Ourense y diputado en la Diputación Provincial no quiere decir que DO abandone la carrera electoral a la presidencia la Xunta, que el propio Jácome iba a encabezar.

DO se presentará por primera vez a las elecciones gallegas y el candidato será Miguel Caride, letrado de esta formación política ourensana "y una persona muy bien preparada para ello", ratifica Gonzalo Pérez Jácome.

El líder de DO ya insinuó n el pasado pleno provincial su intención de dejar su escaño en la Diputación ante la evidencia de que era difícil "cambiar el estado de cosas" . Pero el llamado "azote de Baltar"· no dejará de serlo, solo afirma que decidió dar el salto a la la política nacional "porque en nuestro partido siempre hemos tratado de cambiar las cosas, tenemos ideas y proyectos innovadores, pero al final la Xunta no es el lugar adecuado para ello porque no tiene apenas competencias transferidas", indica.

De ahí partió la idea de preparar un proyecto que "siguiendo nuestra línea ideológica y con ideas siempre distintas" pueda convencer a votantes de cualquier punto de España y segmento ideológico, través de iniciativas atractivas, y con caras nuevas. Para Pérez Jácome lo ocurrido con Podemos o Ciudadanos, con menos recorrido incluso en el tiempo de lo que DO tiene en la acción social y política en Ourense, pues ya ha concurrido por segunda vez a los comicios municipales pasando en esos cuatro años de los 2 escaños a los 8 actuales, y 2 escaños en la Diputación, demuestra que hay hueco para los nuevos partidos.