No podrá conducir durante dos años, está obligado a realizar 33 jornadas de trabajos comunitarios, y además pagará una multa de 90 euros. La condena que ayer aceptó un infractor al volante incluye una pena de 6 meses de prisión que no tendrá que cumplir, al carecer de antecedentes penales hasta la fecha. Sin necesidad de que se celebrara el juicio ante el Penal Número 1 de Ourense, el conductor, de 45 años, aceptó su responsabilidad por dos delitos contra la seguridad del tráfico y dos antiguas faltas.

Ocurrió a las cuatro de la tarde del 13 de diciembre de 2014. El hombre había bebido pero se puso al volante. Agentes de la Policía Nacional recibieron el aviso de que estaba circulando en zigzag por la calle Marcelo Macías de Ourense.

Los funcionarios lo localizaron y observaron cómo invadía el carril contrario. Le dieron el alto y le requirieron la documentación. El acusado empezó a bracear y a descalificar a los agentes, llamando la atención de los viandantes.

Presentaba síntomas de haber bebido, por lo que los policías le informaron de que harían la prueba de alcoholemia. El individuo se negó a pesar de las advertencias sobre las consecuencias legales en las que incurriría. Fue introducido en el vehículo policial a efectos de trasladarlo a la Comisaría para su identificación, momento que aprovechó el acusado para propinar patadas a la puerta del vehículo policial. Causó daños por valor de 263 euros. Durante el traslado continuó con sus descalificaciones hacia los agentes de la autoridad, tal y como ha quedado probado con el acuerdo de conformidad suscrito entre la Fiscalía y su defensa. El hombre confirmó su visto bueno ante la magistrada del Penal Número Uno, haciendo innecesaria la práctica de las pruebas del juicio.