Xinzo y Verín, dos de los vértices junto a Laza del triángulo mágico del Entroido en Ourense, se encaminan a la apoteosis de su fiesta más identitaria. Ayer, Domingo Corredoiro en las dos localidades, fue también una jornada especial por el protagonismo de sus figuras tradicionales. "Son las autoridades del carnaval", declaró a Efe el presidente de la Sociedad Antropológica Gallega (SAGA), Miguel Losada.

Las pantallas de la capital limiana salieron por primera vez a las calles en esta edición del carnaval, trotando, saltando y batiendo las características vejigas de animal hinchadas que llenan de bullicio su recorrido por Xinzo. Cientos de personas disfrazadas disfrutaron de la jornada.

En Verín el Entroido comenzó oficialmente ayer. Cerca de dos centenares de cigarróns los que se congregaron delante de la plaza consistorial y desfilaron por las arterias más céntricas hasta la tradicional recepción, entre el estruendo de las chocas, a los feligreses que salían de misa en la iglesia parroquial y la de Mercedarios.

Los hombres y mujeres tras la máscara del cigarrón llevan todo un año de entrenamiento y preparación. Hacen falta ensayos para llevar con destreza las chocas (cencerros colgados en la cintura) y las cinteladas con los que estas figuras infunden mucho respeto. Tras el tradicional "pasillo" de decenas de cigarróns a los devotos que salían de misa -un gesto para recriminar, látigo en mano, que en el pasado la institución eclesiástica quisiera poner fin al Entroido-, Verín se prepara ya para su plato fuerte, el Xoves de Comadres, una fiesta multitudinaria.

Seixalbo y Eiroás

Ayer, también fue domingo de carnaval en A Pobra de Trives, donde desfilaron los folións y los vecinos disfrutaron con la salida de A Barreira. Seixalbo y Eiroás se adelantan al calendario de Entroido en la capital. En el primer núcleo, los vecinos tiran de humor y sátira y ayer, un año más, se caracterizaron de "hippies" para recibir a "Paquita y Nicanor". En As Eiróas se celebró el Domingo Oleiro.