La magistrada de Instrucción 3 de Ourense, Eva Armesto, escuchará esta mañana en calidad de perjudicado al exjefe del grupo antidroga de la Comisaría de Ourense, A. F. R. El policía, suspendido cautelarmente desde noviembre, tras su puesta en libertad provisional, acude a ratificar una denuncia por presuntas presiones y amenazas del responsable del Grupo de Asuntos Internos que practicó su detención.

Investigado por presuntas irregularidades en el trato con los confidentes de la droga en el marco de la "Operación Zamburiña", el inspector fue detenido el 10 de noviembre en una operación que acabaría alcanzando a unas 15 personas, entre arrestados e investigados.

La declaración del exjefe antidroga de Ourense supone la primera actuación de la juez -la misma del caso Baltar- después de admitir a trámite la denuncia y abrir diligencias previas. Una vez oiga al agente denunciante, la magistrada podría decidir citar a declarar al responsable de la unidad de Asuntos Internos, o a otros testigos.

El funcionario destinado en Ourense denunció los hechos a finales de noviembre. En un escrito subraya que, cuando se encontraba en la zona de precalabozos, tras su detención junto a otro policía (otros dos de la antigua brigada tienen la condición de investigados), vieron a través de un ojo de buey cómo un policía sacaba del calabozo a dos individuos ajenos a Comisaría, también caídos en la operación. A uno de ellos lo identifica con nombre y apodo ("El Pelado"), por si la autoridad tiene a bien escucharlo.

El inspector suponía que iban a ser interrogados con asistencia de abogado, por lo que muestra su "sorpresa" que ambos fueran introducidos en un mismo compartimento, sin presencia de letrado. A través de la pared divisoria fina, el agente prestó atención a la conversación. Según asegura, escuchó "con claridad" que el agente de los servicios de Madrid les indicaba a los dos detenidos: "Si alguno de vosotros dos me declara y firma en presencia de su abogado que F. [el otro agente detenido] ha recibido regalos o nóminas a cambio de protegerlo y no perseguirlo por traficar con drogas os dejo salir ahora mismo de aquí en libertad".

El exjefe antidroga denunció la "carencia de escrúpulos" del investigador interno de Madrid, un "compañero", dice entrecomillando. "Con temerario desprecio de la verdad y posiblemente siendo consciente de ello, actúa haciendo caso omiso de los derechos del detenido, hablando con ellos sin que hayan tenido la oportunidad de entrevistarse con sus abogados (...) barajando incluso que declaren falsamente".

Uno de los presuntos traficantes caídos en el caso y su mujer también denunciaron presuntas presiones por parte de Asuntos Internos.