Una rotura en un tramo de la antigua red de tuberías de la ciudad, a la altura de la calle Xoán de Nóvoa, dejó si suministro de agua durante seis horas a cuarenta edificios de la ciudad. Según fuentes de la firma Viaqua, concesionaria del servicio público de aguas en la ciudad, la rotura de la tubería se produjo a la altura del número 7 de la calle Xoán de Nóvoa, en torno a las seis de la mañana.

Los operarios comenzaron a trabajar de forma casi inmediata, pero "fue necesario cortar el suministro de agua para hacer la reparación y ese corte del servicio afectó a esos cuarenta inmuebles de la ciudad situados en varias calles del entorno". Los afectados fueron en concreto los vecinos de los inmuebles situados entre los números 1 y 22 de la calle Xoán de Nóvoa y también a los números pares del 58 al 66 de la avenida de Buenos Aires, a los números impares del 1 al 9 de la calle Emilia Pardo Bazán y a las viviendas situadas entre los números 34 al 26 de la calle Bierzo.

Pese a las continuas obras de renovación de la red de abastecimiento para cambiar las antiguas tuberías con más de cuarenta años de antigüedad y que están todavía en muchos tramos sin renovar, lo que produce estas imprevistas roturas que, de forma espaciada se reproducen sobre todo en las calles de las zona más altas de la ciudad, a causa de la presión que lleva el agua en esos tramos, indicaron los técnicos.

Entre los vecinos que sufrieron de forma más directa los efectos de este corte de suministro varias horas está un supermercado próximo.

"El trabajo se complicó sobre todo en áreas como la pescadería, donde en muchos casos los clientes tuvieron que llevarse el pescado sin lavar, o la carnicería", explica una portavoz de ese supermercado. Al tratarse de un servicio que trata con alimentos frescos , "tuvimos que hacer uso de garrafas de agua", indican, para "garantizar la higiene de los productos".