El compromiso que trasladaron los responsables de Aguas de las Cuencas de España (Acuaes) al Concello durante la comisión de seguimiento que se celebró ayer, se concreta en que uno de los edificios de las instalaciones de la actual depuradora, sobre los que pesa una orden de demolición, como señala la sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), se destinará a uso del colectivo vecinal de Reza, una vez que entre en funcionamiento la nueva infraestructura que se construye en esa zona de la periferia de la ciudad.

De ahí que se dote a la localidad de Reza de un nuevo parque público, se habilitarán plazas de aparcamiento que darán servicio a este espacio verde y a la zona termal, dada la proximidad con la termas de Outariz y el paseo a orillas del río Miño, así como un local para uso de la asociación de vecinos, que son los objetivos de la actuación que el Concello de Ourense quiere concretar en los terrenos que ocupa la actual estación depuradora que quedarán disponibles cuando remate la construcción de la nueva, que actualmente ejecuta Acuaes.

Es por eso que el alcalde, Jesús Vázquez, y el concejal de Infraestructuras, José Araujo, trasladaron esta demanda a la delegada territorial de Acuaes, Isabel Pérez-Espinosa, en el transcurso de la reunión de la comisión mixta de seguimiento de las obras del nuevo abastecimiento a la ciudad y de la nueva Estación Depuradora de Residuos de Aguas Residuales (EDAR), que se encuentra a escasos metros de la que existe.

Necesidades en la zona

La voluntad del Concello, que recoge una petición y una vieja reivindicación de los vecinos de Reza es la de aprovechar los terrenos que quedarán disponibles cuando finalice la construcción de la nueva depuradora y se proceda a demoler la actual, como así lo ordenan la sentencia del alto tribunal gallego, y que se demoró en el tiempo ante las graves consecuencias que podría causar demoler las actuales instalaciones sin contar con otra que depurasen las aguas residuales de Ourense.

Los terrenos recuperados, una vez entre en funcionamiento la nueva infraestructura y se proceda a demoler las actuales, permitirán dar respuesta también a otras necesidades de la zona, como son el acondicionamiento de plazas de aparcamiento en este espacio tan utilizado por vecinos y visitantes de la ciudad en su tiempo de ocio, incluido en el itinerario de paseos peatonales de las márgenes del río Miño, y que conecta a su vez con las áreas termales.

En este sentido, por parte del gobierno municipal se hace referencia a que también se "enriquecerá el atractivo de la zona", tanto para los vecinos de la localidad, que contarán con uno nuevo espacio verde y de ocio, como para los miles de personas que se acercan a ese enclave.

Lo que también se concretó es que Concello y Acuaes seguirán a mantener nuevas reuniones para avanzar en esta intervención, que deberá plasmarse en un proyecto técnico que definirá el alcance, características y presupuestos de las obras concretas a realizar., con el horizonte de finales de 2016, como se contemplaban en las previsiones de finalización de la nueva infraestructura.

En este sentido, el concejal de Infraestructuras, José Araújo, una vez finalizó la reunión de la comisión de seguimiento, daba cuenta de que en la misma se analizaron diferentes cuestiones relacionadas con la obras de abastecimiento de agua que por parte del Estado se ejecutaron en Ourense, y que superaron los 24 millones de euros en los últimos años.

Una de esas cuestiones afectan directamente a la estación de tratamiento de agua potable que se encuentra en A Coiñás, en la zona de O Vinteún, que junto con otras infraestructuras supone un salto en la calidad del agua que llega a casas de todos los ourensanos.