Dos jóvenes fueron ayer a juicio acusados de un delito de hurto por llevarse la moto de un pizzero de un restaurante de la capital. Lo curioso es que la Policía Local les dio el alto porque circulaban sin casco. Al requerimiento policial dejaron la moto abandonada en Os Remedios. El fiscal pidió 2.700 euros de multa por un delito de hurto.