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Una familia de Gustei, dispuesta a recurrir al juzgado para reclamar el monasterio

Artemio Iglesias se muestra partidario de agotar antes la vía del diálogo con el Obispado y el comprador, para lograr un acuerdo y establecer una compensación económica

FARO daba cuenta de otro intento de venta en febrero de 1992. // FdV

Una familia de Gustei está dispuesta a acudir a la vía judicial para defender los intereses que tiene en las ruinas del monasterio de Santa Comba de Naves (Palmés), dentro del municipio de Ourense, después de que el Obispado, que cuenta a mayores con una parcela en el entorno de 9.000 metros cuadrados, procediera a la venta del conjunto al ejecutivo de banca pontevedrés Román Blanco Reinosa, que pretende rehabilitarlo para crear un hotel turístico singular. De todas formas, la familia que se considera propietaria de las ruinas del priorato, se muestra partidaria de agotar antes la vía del diálogo con el Obispado de Ourense y el comprador, para buscar un acuerdo amistoso y acordar la indemnización económica que proceda, indica el portavoz, Artemio Iglesias Saco.

Artemio Iglesias ya había conseguido paralizar otro intento de venta del monasterio de Santa Comba de Naves en febrero de 1992, durante la etapa de Diéguez Reboredo como obispo de Ourense, mostrando un contrato de compraventa privado realizada por el abuelo de su mujer el día 25 de febrero de 1906.

En febrero 1992 Faro de Vigo daba cuenta de que la propiedad de las ruinas del monasterio de Santa Comba de Naves, de fundación eremítica anterior al siglo X, le había sido adjudicada a Manuel Cuiña Loureiro y a Manuel Crespo-Losada, vecinos de la parroquia de San Miguel de Canedo, por 9.200 reales.

En el documento de compra se especifica que participaron en el acto de subasta el cura de Palmés, el arcipreste de Amoeiro y el párroco de San Esteban de Untes, "con lo cual se dio por terminada esta licitación a favor de los expresados Manuel Cuiña y Manuel Crespo, quedándoles adjudicada para siempre por la cantidad indicada".

Actuaron como testigos Manuel Iglesias, Ángel Martínez y José Parga González, vecinos de las parroquias de Santa Marina de Fuente Fría y San Mamed de Palmés, respectivamente. Y a continuación aparecen las firmas de todos ellos.

Los descendientes de Manuel Crespo aseguraban en la información publicada por Faro de Vigo el día 26 de febrero de 1992, sin acreditarlo con ningún documento, que su antepasado había acabado comprando la parte del otro socio, Manuel Cuiña, por lo que se había hecho con la propiedad de todo el edificio, del que solo se mantienen en pie parte de las paredes.

Después de la adquisición, Manuel Crespo, que era cantero, se dedicó a sacar carros de teja, piedra, hierros y vigas -con los que al poco tiempo ya había amortizado la inversión- , para realizar otras construcciones en el entorno, precipitando la ruina del monasterio, que en aquel momento se contemplaba como una simple cantera a cielo abierto, después de que quedaba sin uso, debido a la Desamortización de Mendizábal.

Artemio Iglesias Saco revela que el Obispado de Ourense llamó de nuevo el día 15 de diciembre de 2015 a esta familia de Gustei, que afirma tener intereses en las ruinas del monasterio de Santa Comba de Naves, y le ofreció 3.000 euros, lo que Artemio Iglesias contempla como "una cantidad insultante". El propio Artemio Iglesias -marido de la nieta de uno de los compradores-, indica que al parecer la operación se realizó por 75.000 euros, "según hablan", pero incluidos los 9.000 metros cuadrados de terreno que hay en el entorno de las ruinas del antiguo priorato, dependiente de Celanova.

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