La controversia sobre el tema de la explotación y mantenimiento de los soportes publicitarios municipales, entre los que se encuentran los mupis, el gobierno popular la da por zanjada, después de las criticas y acusaciones dirigidas por parte de los grupos de la oposición de Democracia Ourensana, que en su momento presentó una iniciativa para la retirada de los que fuesen una "barrera arquitectónica", así como el concurso para su adjudicación, y el Ourense en Común, que la apoyó, y finalmente fue aprobada.

Sobre está cuestión, la concejal de Hacienda y Comercio, Ana Fernández Morenza, fue rotunda y no dejo lugar sobre la hoja de ruta del gobierno municipal sobre el concurso para la explotación de esos soportes publicitarios: "desde luego vamos a seguir adelante", y esgrimir como un argumento de peso que "se trata de rentabilizar esos espacios, debido a que hasta ahora "el Concello estaba perdiendo mucho dinero".

Pero en relación a las criticas vertidas por los dos grupos municipales, DO y OUC, sobre todo en lo que se refiere al "incumplimiento del acuerdo plenario, Fernández Morenza, dijo estar en total desacuerdo. "Todo lo contrario, se cumplió lo que se aprobó en la moción que presentó Democracia Ourensana", que salió adelante con el voto de su 8 ediles y los 3 de OUC, frente a los 10 del PP que rechazaron la propuesta, y la abstención de los 6 concejales del grupo socialista.

El gobierno cumplió

Sostiene Morenza que "nosotros cumplimos", y advierte que cuando se aprobó la moción de DO no habían ningún soporte publicitario, en referencia a los mupis, que fuesen una barrera arquitectónica, ya que si había alguno "ese fue retirado o cambiado de ubicación".

En lo que se refiere al pliego de condiciones para sacar el concurso de adjudicación de mantenimiento y explotación, la concejal de Comercio recuerda que "en ese momento no había ninguno", ya que el anterior ejecutivo socialista había retirado el que tenía intención de presentar.

De ahí que la conclusión es clara: "Cumplimos con el acuerdos plenario", por lo que rechaza de plano las criticas y acusaciones vertidas por los dos grupos de la oposición, que incluso en el caso de OUC amenazan con "acciones de calle, protesta y denuncia".

Una postura que para Fernández Morenza no tiene justificación, por entender que la decisión adoptada por el Gobierno municipal tiene como objetivo "optimizar" los recursos con que cuenta, y que lleva consigo que "puedan entrar ingresos en el Concello.

La situación en que se encontraban los soportes publicitarios municipales ubicados en diferentes zonas de la ciudad, impedía que por parte del Concello "se le pudiera ofertar a nadie", de ahí la decisión de elaborar un nuevo pliego y aprobar el correspondiente concurso, como así se hizo en una reciente Junta de Gobierno Local.

El Concello espera recaudar por este concepto 83.959 euros al año, IVA incluido, y la adjudicación será para un período de 4 años, con otros dos más de prórroga, si existe acuerdo entre ambas partes, y nunca siendo superior la concesión a los 6 años de duración.

En julio de 2014, el entonces gobierno socialista decidía paralizar el proceso que puso en marcha, después de las criticas de la oposición por un concurso que contemplaba en el pliego elaborado que cedía durante cuatro años unos 200 elementos del mobiliario urbano, en manos de una concesionaria, para que lo explotara como soporte de publicidad durante unos cuatro años por poco más de 6.000 euros anuales.

Con anterioridad, las deficiencias en la explotación de estos soportes llevo a que por parte del Concello s iniciase el proceso para reclamarle a la empresa que lo gestionaba las deudas acumuladas por impago.