Ante la última refriega interna del PSOE de Ourense, esta vez con una vía judicial que dirime la responsabilidad penal de dos cargos orgánicos, el líder de los socialistas gallegos aboga por "ser cautelosos". Preguntado por la información adelantada ayer por FARO, José Ramón Gómez Besteiro mostró su "respeto" y eludió valoraciones en detalle sobre la causa abierta por una presunta revelación de secretos que llevará a dos miembros de la Ejecutiva Provincial ante el juez, el jueves de la próxima semana.

Los dos socialistas, una candidata al Senado y un agente de la Policía Nacional, comparecerán en calidad de investigados, asistidos de letrado. El juez Leonardo Álvarez los interrogará por haber consultado los antecedentes de un rival interno, aspirante a la lista del Congreso, pero que decidió no concurrir finalmente en la candidatura de las pasadas Generales. Según el entorno de los citados, había el rumor de que el PP conocía que había sido detenido por una infracción vial de la que el aludido después saldría absuelto, y ellos querían comprobar si era cierto para evitar un desgaste en campaña.

Un "pinchazo" telefónico destapó el diálogo, una nueva muestra de la división en bandos y el clima de desconfianza interno que caracterizan al PSOE de Ourense en los últimos años. La causa que deberá determinar si hay responsabilidades penales recayó en Instrucción Número Uno de Ourense, el juzgado del magistrado decano, a partir de una pieza derivada desde Vilagarcía de Arousa (Pontevedra). Allí se llevaba a cabo una investigación bajo secreto de actuaciones y con teléfonos intervenidos.